La historia de María Félix, una de las actrices más icónicas de la época de oro del cine mexicano, está estrechamente ligada a la Ciudad de México. Aunque es originaria de Álamos, Sonora, varios momentos importantes de su carrera y de su vida personal tuvieron lugar en las calles de la capital del país, entre ellos, sus primeros acercamientos con el mundo del cine.
En 1931, con apenas 17 años de edad, María Félix se casó con Enrique Álvarez Alatorre, el padre de su único hijo, Enrique Álvarez Félix. Sin embargo, la pareja se divorció en 1938 y dos años más tarde, María y su hijo se mudaron a la Ciudad de México.
Aquí te compartimos 4 lugares de la capital del país en los que la diva del cine mexicano tuvo encuentros que marcaron su destino, compartió la felicidad con sus seres queridos y caminó curioseando entre puestos.
Calle de Palma, en el Centro Histórico
A principios de la década de 1940, mientras miraba las vitrinas de una tienda de antigüedades en la calle de Palma, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el ingeniero Fernando Palacios, quien era guionista y director, quedó impresionado ante el porte distinguido y la belleza de María, y se acercó para preguntarle si quería entrar en el mundo del cine. Tres años más tarde, María Félix debutó con el papel principal en la película El Peñón de las Ánimas, en la que actuó al lado de su futuro esposo, Jorge Negrete.
Finca Catipoato, en Tlalpan
Fue precisamente con Jorge Negrete con quien María Félix compartió uno de los momentos más especiales de su vida en la Ciudad de México, cuando ambos contrajeron matrimonio en la Finca Catipoato, una casona ubicada en las calles de Allende y Matamoros, en el centro de la alcaldía Tlalpan. La pareja contrajo matrimonio el 18 de octubre de 1952 ante 500 asistentes, entre ellos, Frida Kahlo y Diego Rivera.
Calle de Hegel, en Polanco
En el número 610 de la calle de Hegel, en Polanco, en un espacio de 400 metros cuadrados se levantaba una de las casas más lujosas de este exclusivo barrio de la Ciudad de México. La mansión fue el hogar de María Félix y del empresario francés Alexander Berger, con quien se casó en 1956. Uno de los aspectos que más llamaban la atención eran los interiores, decorados con cuadros de reconocidos artistas y una gran variedad de objetos antiguos. La casa fue demolida en 2014.
La Lagunilla
Con el mismo interés y admiración con los que miraba objetos antiguos en un aparador el día que Fernando Palacios le ofreció una oportunidad para entrar al mundo del cine, María Félix aparece en una imagen captada por el fotógrafo Rodrigo Moya, mirando la mercancía en un puesto del tianguis de antigüedades de La Lagunilla. En medio de la multitud, y algún curioso que parece reconocerla, la acompañan su hijo, Enrique Álvarez Félix y su modisto, Ramón Valdiosera.
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