Los felinos son animales conocidos por su agilidad, flexibilidad y su capacidad para caer casi siempre “de pie”. Vale señalar que en algunas culturas existe la creencia popular que los gatos tienen siete vidas. Sin embargo, es importante señalar que eso es completamente falso; ya que pese a su equilibro y rapidez, estos animales pueden llegar a lastimarse de gravedad ante cualquier caída.
El “síndrome del gato paracaidista” es el conjunto de lesiones que producen las caídas de altura en los felinos, y algunas pueden llegar a ocasionar la muerte. De acuerdo con los expertos, aunque se suele pensar que entre más altura más daño produce la caída, en estos animales no siempre es así. Te sorprenderá descubrir cómo estas mascotas pueden caer sin lastimarse.

Esta es la altura de la que puede caer un gato sin lastimarse
Según un estudio de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, de 132 gatos que fueron llevados de urgencias a un hospital veterinario en Nueva York se descubrió que los que habían caído desde alturas medias o bajas presentaban lesiones más graves que aquellos que habían sufrido el accidente desde aquellas un poco mayores. Según los científicos, los felinos que cayeron a menor distancia no alcanzaron a activar sus mecanismos de protección, por lo que terminaron más perjudicados que los otros.
Mientras que las peores caídas se sitúan cuando los gatos caen entre un 2º y 6º piso, a partir del 6º piso es cuando son capaces de poder poner en marcha todos los mecanismos con los que cuentan que les sirven como protección. Los felinos alcanzan un máximo de velocidad de caída que no aumenta a mayor altura, los 90 km/h, velocidad que alcanzan en torno a un 5º piso de altura. Esto difiere mucho con los humanos, que hasta los 32 pisos no alcanzarían los 180 Km/h que es la velocidad máxima de caída.

Uno de los principales factores que influyen en que la caída sea lo menos traumática posible es que los gatos tienen la capacidad de relajar sus extremidades antes de tocar el suelo. Por lo tanto, en el momento del impacto, los músculos no tienen ninguna tensión, evitando así que se produzca alguna rotura ósea o muscular. A diferencia de los humanos, los felinos carecen de clavículas. Esto les proporciona mayor flexibilidad y les permite girar sus cuerpos en el aire para caer de pie. Además, poseen un oído interno muy desarrollado, con un órgano del equilibrio que detecta cuándo están cayendo a gran velocidad.
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