Advertisement

Pedro Guerra y sus parceiros desafían lo convencional con un álbum de 37 canciones inéditas


Una noche a inicios de los años 90, Pedro Guerra llegó con su guitarra a la esquina de Libertad y San Marcos, en el centro de Madrid. Caminó los 50 metros que hay que recorrer para llegar al café Libertad 8 como lo hizo la primera vez, cuando rondaba casi los 30 años y tenía todo a su favor para hacerse un lugar entre los mejores cantautores de su generación. 

Por aquellos años, era común llegar al Libertad 8, el templo de la canción de autor en España, a escuchar a un nuevo cantautor y encontrarse en una mesa de por ahí a Víctor Manuel y Ana Belén hablándose al oído, o en una de más allá a Joaquín Sabina acompañando su trago con un cigarro. Eran varias generaciones de artistas buscándose y descubriéndose.





Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *