
Jennifer Lopez podría verse arrastrada al mediático juicio por tráfico sexual y crimen organizado que enfrenta Sean Diddy Combs.
Los fiscales federales a cargo del caso buscan introducir como evidencia un episodio del pasado que involucra directamente a ambos: el tiroteo en la discoteca Club New York, en el que ambos fueron arrestados.
El incidente tuvo lugar el 27 de diciembre de 1999, cuando ambas celebridades, entonces pareja sentimental, se encontraban en el club nocturno de Manhattan.
Una balacera provocada por el productor musical dejó a tres personas heridas, entre ellas Natania Reuben, quien recibió un disparo en el rostro y aún conserva fragmentos de bala alojados en su cuerpo.

(Michael Norcia/Shutterstock)
De hecho, Reuben aseguró recientemente que está dispuesta a declarar en la próxima audiencia.
“Estoy dispuesta a que un médico me extraiga una parte de la bala de 9 mm de la cara para que puedan usarla como prueba si es necesario para este juicio”, dijo a NewsNation.
Si bien Diddy fue juzgado por posesión ilegal de armas y soborno —y posteriormente absuelto—, la actriz de 55 años no enfrentó cargos.
Posteriormente, el rapero Jamal Shyne Barrow, admitió haber disparado el arma esa noche, según el New York Post, por lo que fue la única persona acusada y fue a prisión por el tiroteo.
Cabe recordar que tras el tiroteo de 1999, la policía persiguió el vehículo donde viajaban Sean Combs y Jennifer Lopez. Al ser detenidos, se encontró un arma robada dentro del automóvil.

Incluso, el entonces chofer del productor musical, Wardel Fenderson, afirmó que se le ofreció un soborno para asumir la culpa del arma, versión que la defensa califica de “fantasiosa”.
Por si fuera poco, también han salido a la luz imágenes de 2000 en las que Lopez aparece discutiendo acaloradamente con Combs en otro club nocturno, la misma noche en que él fue acusado de abusar sexualmente de una menor de 13 años.
Aunque dichas imágenes no integran la parte formal del caso, contribuyen a un contexto cada vez más complejo para el magnate musical.
Ahora, rumbo al nuevo juicio contra el rapero por cargos de tráfico sexual, conspiración para crimen organizado y prostitución, las autoridades intentan presentar ese episodio como parte de un patrón de conducta violenta y criminal.

Esto abre la puerta a que el nombre de J.Lo vuelva a surgir en el proceso judicial que comenzará formalmente el 12 de mayo, con la selección del jurado iniciando una semana antes. Por ello la estrella de Selena podría ser llamada a declarar.
Por su parte, la defensa del músico ha solicitado que se excluya tanto el incidente del tiroteo como otras evidencias comprometedoras, como el video divulgado por CNN en mayo de 2024, donde se ve al rapero golpeando brutalmente a su exnovia, la cantante Cassie Ventura, en un hotel de Los Ángeles.
Los abogados de Combs cuestionan la autenticidad del video, argumentando que presenta distorsiones, fue editado, y que la cadena de custodia de la grabación es dudosa.

Además, el equipo legal busca bloquear el testimonio de una tercera presunta víctima, identificada como “Víctima 3″, por considerar que su relato podría “indignar” al jurado y afectar su imparcialidad.
En documentos presentados, los abogados alegan que el caso se ha convertido en un intento por parte del gobierno de presentar a el famoso como “un criminal de toda la vida” más allá de los delitos que están verdaderamente en juicio.
Asimismo, Sean Diddy Combs ha solicitado retrasar el inicio del juicio por dos meses, argumentando que la reciente inclusión de nuevos cargos en su contra implica “una conducta sustancialmente distinta” para la que necesita más tiempo de preparación.

Sin embargo, la fiscalía sostiene que se trata de un patrón ya documentado. Un juez federal decidirá este viernes qué evidencia podrá ser admitida durante el juicio.
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