El presidente Donald Trump se reunió con importantes minoristas en la Casa Blanca, mientras los ejecutivos empresariales buscan alivio de los aranceles radicales que han desestabilizado las cadenas de suministro globales y han sacudido a los consumidores estadounidenses.
La reunión del lunes incluyó a representantes de Walmart, Home Depot, Lowe’s y Target, según personas familiarizadas con los planes. La conversación se produjo en medio de una pausa de 90 días en los aranceles más altos impuestos por Trump a los socios comerciales, excepto China, que decenas de líderes y ejecutivos extranjeros están aprovechando para negociar mejores condiciones.
“Tuvimos una reunión productiva con el presidente Trump y nuestros pares minoristas para discutir el camino a seguir en materia comercial, y seguimos comprometidos a ofrecer valor a los consumidores estadounidenses”, dijo un portavoz de Target en un comunicado enviado por correo electrónico.
Una portavoz de Walmart también calificó la reunión de productiva, y una portavoz de Home Depot afirmó que la compañía esperaba continuar el diálogo constructivo con la Casa Blanca. Lowe’s no respondió a las solicitudes de comentarios. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la conversación.
Las disrupciones causadas, en gran parte, por los aranceles de Trump han planteado desafíos para los minoristas, que son los principales motores de la economía estadounidense. La ola de ventas de activos estadounidenses se profundizó el lunes en medio de la ansiedad por los aranceles y las amenazas de Trump contra el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Así reaccionó Wall Street a la reunión de Trump con minoristas
Las acciones de las empresas subieron ligeramente tras la noticia de la reunión, pero las de Walmart, Home Depot y Lowe’s permanecieron a la baja durante el día. Target subió menos del uno por ciento al cierre de la jornada.
Las empresas estadounidenses han advertido que sus negocios podrían desacelerarse en los próximos meses a medida que entran en vigor los impuestos a la importación. Si bien las empresas han operado con aranceles durante varios años, la magnitud y la naturaleza cambiante de los gravámenes de Trump se han convertido en un problema singular.
Los aranceles impuestos por Trump a casi todos sus socios comerciales y a una larga lista de sectores, incluyendo el metalúrgico, amenazan con aumentar los precios de todo tipo de productos, desde licores y ropa hasta productos electrónicos y muebles. Se espera que estos cambios frenen aún más la demanda de los consumidores, ya que los estadounidenses han sido sensibles a los precios tras años de inflación.
Además de la cantidad de funcionarios extranjeros que buscan aranceles más bajos, Trump ha indicado que estaría abierto a negociar las tarifas con los líderes corporativos.
“También hablaremos con las empresas. Hay que mostrar cierta flexibilidad. Nadie debería ser tan rígido”, declaró el presidente estadounidense a la prensa el 13 de abril.
¿Qué afectaciones han provocado los aranceles de Trump?
La incertidumbre en torno a los aranceles de Trump ha dificultado a las empresas la planificación de inventarios y precios. La pausa de 90 días ha brindado un alivio temporal a algunos operadores, aunque muchos han advertido sobre las complicaciones que conlleva desconocer el destino final de los aranceles.
Los estadounidenses se han apresurado a comprar artículos como automóviles, aparatos electrónicos y electrodomésticos antes de que los impuestos de Trump entren en vigor, según datos económicos. Las ventas minoristas en EU aumentaron un 1.4 por ciento en marzo con respecto al mes anterior, el mayor incremento en más de dos años, según un informe del Departamento de Comercio.
Las compras de automóviles aumentaron un 5.3 por ciento, ya que los compradores buscaron evitar los aranceles del 25 por ciento sobre los vehículos terminados que entraron en vigor el 3 de abril.
Los datos de marzo registraron el gasto antes de que Trump anunciara y posteriormente suspendiera los altos aranceles a países de todo el mundo, y antes de que aumentara los gravámenes sobre muchos productos chinos al 145 por ciento.
Sin embargo, el informe ofrece una perspectiva sobre la mentalidad de los consumidores en un momento de gran incertidumbre sobre los precios futuros.
Los riesgos para las cadenas minoristas
Los minoristas tienen una ventana especialmente cercana para ver cómo los impuestos afectarían a los consumidores y a la economía estadounidense, dado que venden muchos productos esenciales que se compran con frecuencia.
Walmart, el minorista más grande del mundo, ha afirmado que opera una cadena de suministro diversificada y que se abastece de aproximadamente dos tercios de sus productos en Estados Unidos.
Los ejecutivos indicaron este mes que la compañía está trabajando para mantener los precios bajos y que sus comerciantes están analizando la cantidad de productos que necesita, así como la posible variación de los precios debido a los aranceles. Hasta el momento, la compañía no ha visto a los clientes acumular productos como ocurrió durante la pandemia de coronavirus.
Target no ha indicado cuánto de sus artículos provienen del extranjero, aunque previamente había indicado que los aumentos de precios variarían según la categoría. La compañía ha afirmado que está en conversaciones con proveedores y empleados sobre los próximos pasos. Home Depot ha afirmado que obtiene más de la mitad de sus productos en Norteamérica.
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