Por increíble que parezca, Reino Unido ha creado botes futuristas para “pescar” energía en el océano, algo nunca visto hasta ahora. El uso de la energía eólica se ha incrementado de forma significativa en los últimos años y ahora supone un estimativo del 8% de la producción global de energía. A finales de la década, se convertirá en la segunda mayor fuente renovable después de la sola, sobrepasando a la hidroeléctrica, según la Agencia Internacional de la Energía.
Las turbinas eólicas aprovechan, en promedio un 50% de la energía que llega a ellas. Un porcentaje que supera ampliamente a los paneles solares, que consignan el 20% de la energía solar. Pese a esta ventaja, dependen más de su localización.
Por otra parte, las turbinas marinas atesoran grandes ventajas cuando tienen lugar vientos fuertes y resultan más eficientes que las terrestres, aunque también son piezas más costosas de desarrollar y mantener. Ahora Reino Unido ha creado unos botes futuristas dispuestos a aprovechar al máximo la energía.
Reino Unido impacta al mundo con sus botes futuristas: “pescan” energía
Reino Unido se coronó en 2024 con su producción de energía eólica, que fue la mayor fuente de energía por primera vez. Bajo este marco, la startup Drift busca extraer todavía más energía del viento marino siguiéndolo de forma óptima, a través de un yate de carreras.
“Producimos energía renovable en el océano utilizando veleros y entregamos esa energía a puertos de todo el mundo”, expresó el fundador y CEO de Drift, Ben Medland, según registra CNN. Drift ha desarrollado dos prototipos, de algo más de 5 metros de longitud.
Fueron mostrados por primera vez en 2022 en la liga de vela Sail GP en el puerto de Plymouth, Reino Unido. Logró sorprender tanto como lo está haciendo ahora el Tesla de los barcos. Los catamaranes de elevado rendimiento se encuentran equipados con hidroalas que los elevan por encima del agua.
Además, cuentan con una turbina submarina. Tiene aspecto de hélices, pero funciona de forma opuesta. Su procedimiento es capturar energía conforme la navegación “circula” por el agua. Esa energía renovable sirve de abastecimiento para un electrolizador, que transforma el agua de mar en gas hidrógeno y procede a almacenarlo a bordo.
Después, puede utilizarlo como combustible limpio en diferentes procesos industriales, automóviles, aviones y barcos.
Siguiendo esta línea, Medland dijo: “Esta es la primera clase de energía renovable móvil. No necesita infraestructura de red. No necesita cables bajo el océano. No necesita cimientos ni anclajes ni nada por el estilo. Se trata, por así decirlo, de turbinas eólicas de ‘campo libre’”.
Reino Unido trabaja en un yate valorado en millones de dólares que “pesca” energía
Los seres humanos han usado el viento para mover barcos desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, estamos presenciando un momento histórico para el sector marítimo: el renacimiento de este método con el fin de descarbonizar el segmento.
De hecho, Drift pretende dar un paso más. “La filosofía de nuestra empresa es muy simple: ¿por qué un barco no puede producir energía renovable en lugar de usar energía para moverse a través del agua?”, acuña Drift.
El secreto de la tecnología de Drift es un algoritmo que busca lo que Medland denomina “condiciones de ricitos de oro”. O sea, un viento con suficiente fuerte como para producir energía, pero sin ser peligroso.
“El algoritmo de Ricitos de Oro navega 6 millones de millas virtuales en 0,02 segundos para elegir la siguiente milla de ruta optimizada, ese tipo de datos no estaban disponibles hace solo 10 o 15 años. Cuando sumas todo eso (con la tecnología a bordo), tienes lo que es efectivamente un barco de pesca para la energía”, aprecia el experto, consigna el medio ya nombrado.
Reino Unido trabaja para hacer un cambio en la historia del sector marítimo
Hasta el momento, los prototipos solo generan escasos kilovatios de energía, pudiendo compararlos con discretas turbinas eólicas. Drift ya está trabajando en una nueva creación en el rango de 1,5 megavatios, capaz de comprarse con una turbina eólica más grande, de alrededor de 91 metros de altura.
El plan es que llegue a las aguas en los próximos dos años y que, a partir de este nuevo diseño, surjan nuevos modelos comerciales. Respecto al precio del primer barco que “pesca” energía, el precio será de unos 24 millones de dólares a causa de la necesidad de investigación y desarrollo ligada al proyecto.
En definitiva, Reino Unido ha creado botes futuristas para “pescar” energía en el océano. Un proyecto que nos hace replantearnos los planes del sector, que parecían claros con la aparición de este concepto.
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