El amor de México por Flow y su cineasta, el letón Gints Zilbalodis, no ha disminuido. Así lo demostraron los cientos de personas que se dieron cita en el Zócalo capitalino para presenciar la proyección de la cinta, ganadora del Oscar a la Mejor película animada.
La proyección fue organizada como punto final del Zocalito de las Infancias, festival cultural organizado por el gobierno capitalino para agasajar a los niños de la Ciudad de México y sus familias.
En primera fila, Zilbalodis fue testigo de cómo el público mexicano se sigue enterneciendo por las aventuras de su audaz gatito y su grupo de amigos, en la primera proyección de este tipo que se realiza en todo el mundo.
Al final el cineasta, quien suele compartir las muestras de cariño que ha recibido en todo el mundo, publicó en sus cuentas oficiales en redes sociales selfies con sus seguidores en un país que ocupó el segundo lugar mundial en ingresos para la cinta independiente, solo detrás de Francia.
Tacos, museos y cine
Aunque su visita fue coronada con la proyección de Flow, la agenda del joven cineasta, de solo 31 años de edad, inició temprano, con un recorrido realizado por algunos de los sitios más icónicos de la Ciudad de México.
De acuerdo con imágenes publicadas por Cine Caníbal, distribuidora de Flow, Zilbalodis se dio tiempo para recorrer Coyoacán, visitar la Casa Azul de Frida Kahlo y darse una vuelta por el Museo Nacional de Antropología.
A ello se sumó un paso exprés por la Cineteca Nacional. También aprovechó para tomar un coco y comer tacos en una pequeña fonda, ubicada al interior del histórico Mercado de Coyoacán.
“Antes de la proyección de Flow en el Zócalo, el director Gints Zilbalodis se dio tiempo para disfrutar la grandeza y diversidad de la Ciudad de México en sus sitios turísticos emblemáticos y, por supuesto, probar un buen taco”, escribió la secretaria de Turismo capitalina, Alejandra Frausto, en su cuenta de X.
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