El cambio en las tendencias de los consumidores, la inflación, una competencia cada vez más feroz son solo algunos de los factores que han provocado que cada vez más empresas minoristas se declaren en bancarrota y más recientemente las marcas de belleza Cutera y SBLA Beauty han recurrido a ese recurso ante las bajas ventas y su crisis financiera buscando una solución real.
El pasado 5 de marzo del 2025, la empresa de tecnología de belleza Cutera, presentó una quiebra preparada bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos para reducir su deuda que asciende a los 400 millones de dólares y recaudar 65 millones en financiamiento de deudor en posesión de sus prestamistas, de acuerdo con el sitio especializado en finanzas, The Street.
El proveedor líder en soluciones estéticas y dermatológicas espera salir de la quiebra en un lapso de 60 días, mediante un plan de reestructuración renegociado como empresa privada. Sus sucursales fuera de los Estados Unidos no fueron incluidas en la quiebra.
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SBLA Beauty se declara en bancarrota
Otro fabricante que se declaró en bancarrota fue la empresa de cosméticos SBLA Beauty realizando su declaratoria de quiebra conforme al Capítulo 11 el pasado martes 11 de marzo ante el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Sur de la Florida.
La empresa, con sede en Boca Ratón, presentó su petición del Subcapítulo V enumerando entre 500 mil y un millón de dólares en activos y entre un millón y 10 millones de dólares en pasivos, de acuerdo con The Street.
La empresa fue fundada en el 2002 por Randi Schinder bajo el nombre de Fusion Beauty y tuvo un gran éxito con productos como su voluminizador de labios LipFusion que vendió 3.2 millones de unidades en Sephora.
La crisis de las empresas de productos de belleza
Las empresas minoristas de productos de belleza han sufrido una sacudida durante los últimos años desde que el gigante Avon Products se declarara en bancarrota en agosto del 2024 debido a una profunda deuda de mil millones de dólares y enfrentado cientos de demandas relacionadas con la exposición al asbesto en artículos que contenían talco.
Revlon fue uno de los primeros en asumir la quiebra cuando se declaró en bancarrota en junio del 2022, enfrentando una deuda de 3 mil 300 millones de dólares, aunque pudo salir de la crisis en mayo del 2023 tras eliminar cerca de 2.7 mil millones de dólares y entregar el control de la compañía a prestamistas.
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