
El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Clara Brugada Molina, ha conmocionado a la población capitalina por las condiciones en que fue perpetrado. No obstante, ha abierto un debate sobre el uso de escoltas por parte de funcionarios de gobierno.
Luego de dar a conocer la noticia sobre el asesinato, en redes circuló el video del instante en que fue perpetrado el crimen. En la escena se pudo observar cómo el agresor se acercó a la parte frontal del vehículo donde se encontraba Ximena Guzmán y que abordaría José Muñoz, sin ningún impedimento, antes de disparar contra los funcionarios.
El crimen perpetrado contra los colaboradores de Clara Brugada ha abierto un nuevo debate acerca del uso de escoltas por parte de funcionarios en la capital del país. Cabe recordar que ningún funcionario de la demarcación está autorizado para hacer uso de guardias particulares o vehículos de escolta, pues así lo indica la ley.

El artículo 122 de la Ley de austeridad, transparencia en remuneraciones y ejercicio de recursos de la Ciudad de México señala que ningún servidor público puede disponer de dichos servicios de protección con cargo al erario. Incluso, quienes no cumplan con ello pueden incurrir en una causa de responsabilidad administrativa. A la letra, el código indica que:
“Ningún servidor público podrá disponer de los servicios de escolta, seguridad privada, policías auxiliares o bancarios, con cargo al erario público, ni utilizar automóviles blindados, con excepción en caso de ser necesario de los titulares de entes públicos con responsabilidades en materia de seguridad, procuración e impartición de justicia y de aquellos servidores públicos que requieran en atención a sus funciones, previa autorización del superior jerárquico“.

A pesar de la prohibición, el uso de dichos servicios de seguridad saltó al debate público. Incluso, el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, ahondó en la necesidad de reflexionar sobre el refuerzo de la protección a funcionarios.
“No tengo seguridad, nunca la he tenido, salvo cuando fui gobernador de Zacatecas que tenía dos muchachos que me ayudaban. Obviamente esto tendrá que reflexionarse. Esto hace reflexionar a todas las personas que estamos realizando un servicio público. Vamos a ver qué sucede, no he tomado ninguna decisión. Voy a seguir igual. No tengo ninguna persona que tenga por objeto cuidarme, ni a mí ni a mi familia”, expuso en conferencia de prensa.
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