Stella Li, actual vicepresidenta de BYD, llevo tiempo recibiendo el reconocimiento de la compañía y de distintos medios, por ser considerada una de las responsables del gran éxito que está teniendo el fabricante chino, también en su expansión por todo el mundo. Li, hace tiempo que adelantó cuál es el enemigo más duro que tenían, y pese a lo que muchos puedan pensar, no es Tesla.
Lo que la vicepresidenta de BYD ha dicho en distintas declaraciones, que no son precisamente recientes, es que el combatiente real de su marca son los coches de combustión. Es más, apuntó a que Tesla y Elon Musk tienen ese mismo enemigo, y que se trataba más de ‘hacer piña’ con el fabricante norteamericano que de pelear entre ellos.
BYD tiene claro el enemigo a batir
No se equivocaba Stella Li, pues en los últimos meses se vive un momento en el que los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos, así como las tasas de importación aplicadas por Donald Trump a los países extranjeros, han provocado un freno en el crecimiento de las ventas de coches de las marcas chinas en dichos territorios.
Las normativas frenan a los coches eléctricos
Por no hablar de que el hecho de que la Unión Europea haya vuelto a recular sobre la normativa de emisiones ha dado ventaja a los fabricantes locales que no llegaban a objetivos a corto plazo, pero juega en contra de los que han apostado fuerte por la electrificación, como es el caso de BYD y otras firmas chinas que venden en nuestro territorio.
Donald Trump, por su parte, está cumpliendo con lo prometido en Estados Unidos, y tras quitar las ayudas a la instalación de cargadores para coches eléctricos, ahora quiere hacer lo propio con los créditos fiscales. Es decir, no dar ventaja a la tecnología cero emisiones frente a las que utilizan combustibles tradicionales.
Todo esto frena en cierto modo la estrategia de China y sus fabricantes de coches eléctricos e híbridos enchufables, pero no la para. Es más, en Europa sigue vigente el objetivo de descabornización del sector del automóvil en 2035, ya que lo que se ha hecho es dar más tiempo a las marcas para compensar las emisiones de los automóviles que venderán hasta 2027.
BYD, por su parte, sigue creciendo por todo el mundo, ya tiene contempladas las fábricas europeas con las que evitará los aranceles que le aplica Bruselas, y el objetivo de 2025 es superar los 4,27 millones de vehículos vendidos en 2024, que ya fue un 41% más que en el período anterior.
Pero está claro que alargar la vida de los coches de combustión es algo que juega en contra de BYD, y por eso Stella Li dice que es el gran enemigo. Por tanto, eso directamente lo convierte en rival de Tesla y Elon Musk, que ya estamos viendo que no pasa por su mejor momento en cuanto a ventas y rentabilidad.
Eso sí, BYD no está tan afectado por la mala imagen asociada a Tesla por culpa de su CEO, y que ha hecho que la caída sea más fuerte. Elon Musk casi se ha visto obligado a apartarse en cierto modo del cargo político que le dio Trump como asesor, pues tiene mucho trabajo que hacer para revitalizar a Tesla.
Deja una respuesta