Advertisement

Tom Cruise quiere trabajar hasta los 100 años, y su secreto para mantenerse joven está en cinco hábitos que ya seguían los espartanos hace 2.500 años


Tras las nuevas escenas de acción sin dobles de la última Misión Imposible, la duda de hasta dónde aguantará Tom Cruise este ritmo resulta ya ineludible. A sus 62 años, el actor de Hollywood estrena ahora Misión Imposible 8: Sentencia Final colgado de un avión en otra de sus descerebradas secuencias de acción, pero aunque con esta última aventura llega el final de la saga, su carrera está muy lejos de seguir la misma suerte.

Preguntado sobre cuánto tiempo planea aguantar haciendo películas, Tom Cruise asegura que su plan es seguir trabajando hasta los 100 años. Pero más allá de estar podrido de dinero, parece evidente que debe haber algún secreto más detrás de ese plan para mantenerse joven y, analizando todo lo explicado por el actor hasta la fecha, en realidad su método no difiere mucho de lo que hacían los espartanos hace 2.500 años.

El secreto de Tom Cruise

Hace un par de años, cuando aún se encontraba en medio de la promoción de la antesala de esta Misión Imposible 8: Sentencia Final, el actor declaraba que la carrera de Harrison Ford le había servido de inspiración y que quería seguir haciendo películas cuando tuviera su edad. Ahora, los 80 años se le han quedado cortos a Tom Cruise: “De hecho, voy a convertirlo en 100 años. Nunca me detendré. No pararé de hacer acción, no pararé de hacer drama, comedias. Estoy emocionado”.

Estando a sus 62 años en mejor forma de la que presentaba Ford en esa época, resulta evidente que la tranquilidad de tener los bolsillos llenos y menos preocupaciones que la mayoría a la hora de ir a dormir no es lo único que te mantiene así de joven, así que lo de preguntarle a Tom Cruise qué hace para mantenerse así de bien se ha convertido en una pregunta recurrente.

Mision Imposible Sentencia Final 2
Mision Imposible Sentencia Final 2

Su respuesta, a grandes rasgos, ya la comentó hace un par de años a Men’s Health centrándose en el deporte: “kayak en el mar, espeleología… Esgrima, cinta de correr, pesas… Escalada, senderismo… Correr… Hago muchas actividades diferentes”, pero aunque a algunos multimillonarios la obsesión por la eterna juventud se les puede terminar yendo de las manos, los estudios sobre qué hacen quienes superan los 100 años evidencian hasta qué punto una combinación de dieta sana, ejercicio y filosofía de vida pueden terminar impactando sobre lo que no podemos controlar.

Siendo el entorno en el que vivimos y nuestra genética prácticamente inevitable, el gran consejo de los expertos respecto a cómo afrontar ese reto que implica todo lo demás se remonta a una máxima de cinco hábitos que fácilmente podemos extrapolar a la carrera de Tom Cruise pese a que, en realidad, es algo que ya hacían los espartanos hace 2.500 años.

Mantén el foco en el presente

Aunque el mundo lo ha convertido en una suerte de moda con el mindfulness como etiqueta, la premisa de centrarse en el “aquí y ahora” para focalizar esfuerzos y evitar ser contaminado por lo que ocurrió en el pasado o podría llegar a pasar en el futuro, viene de lejos. De la mano del agoge, el durísimo entrenamiento al que se sometían los jóvenes de la antigua Esparta, perseguía la privación deliberada de cualquier beneficio para cultivar su tolerancia al dolor.

La supervivencia centrada en el “aquí y ahora” es sin duda demasiado extrema para nuestros estándares actuales, pero ese avanzar paso a paso en busca de claridad mental y hacer lo mejor posible lo que tenemos entre manos, ha demostrado ser de lo más útil en ensayos clínicos de cara a mantener el “autocontrol, objetividad, tolerancia afectiva, mayor flexibilidad, ecuanimidad, mejor concentración y claridad mental, inteligencia emocional y la capacidad de relacionarse con los demás y con uno mismo con amabilidad, aceptación y compasión”.

Busca la incomodidad

Si con algo nos ha sorprendido Tom Cruise en sus escenas es precisamente con esas locuras que parece empujar cada vez más allá. Si terminan resultando aún más espectaculares es porque, gracias a sus campañas de promoción, se nos taladra con la idea de hasta qué punto ha sido un reto cada vez más imposible. En esa búsqueda de desafíos cada vez más difíciles, más incómodos, hay también una lección positiva.

Si el entrenamiento espartano hacía evidente esa incomodidad, la psicología moderna hace lo propio al demostrar que “al buscar la incomodidad, las personas reevalúan espontáneamente la incomodidad como una señal positiva, incluso cuando no se les pide explícitamente que lo hagan. Percibir las experiencias negativas como un signo de progreso es particularmente motivador cuando las experiencias positivas se retrasan y el malestar es inmediato”.

Cultiva una mentalidad de crecimiento

Los chistes de mentalidad de tiburón se hacen solos, lo doy por hecho, pero más allá del meme hay una realidad en la que la búsqueda de nuevas fronteras y retos, la curiosidad por ver hasta dónde se puede llegar que arrojan esas mismas escenas de acción de Misión Imposible, no se alejan demasiado de lo que el concepto areté de la Antigua Grecia.

La idea se centraba en perseguir un pleno desarrollo del potencial físico y mental que, bajo los estándares de la psicología actuales, demuestra ofrecer a quienes lo persiguen una mayor actividad eléctrica relacionada con la detección de errores y el aprendizaje de tareas: “tener una mentalidad de crecimiento puede conducir a una mayor motivación, resiliencia y la capacidad de aprender del fracaso”.

Desarrolla la autodisciplina

Resulta evidente que en la autodisciplina se encuentra la clave para ir más allá de lo que nos ha tocado por suerte o por desgracia. Frente a nuestro coeficiente intelectual, nuestro entorno o esa citada genética -por no hablar de la falta de bolsillos llenos de los que sí goza Tom Cruise– lo único capaz de llevarnos más allá es un autocontrol que derive en procrastinar menos y esforzarnos más.

El estructurado entrenamiento de cinco días a la semana del citado actor puede ser un buen ejemplo respecto a lo físico, pero la clave de toda esa premisa sobre hasta qué punto el autocontrol es un secreto a voces que a menudo menospreciamos se reduce a cómo “ayudan a manejar los impulsos, reducir el estrés y mejorar la toma de decisiones al priorizar los beneficios a largo plazo sobre las gratificaciones a corto plazo”.

Haz ejercicio físico

Aunque es un error común atribuir lo de “mens sana in corpore sano” a los griegos o incluso a los espartanos, y aunque en realidad la frase original estuviese ligada a la oración en tiempos de los romanos y se tomase a broma en la época, parece que a estas alturas de la película, con Tom Cruise o sin él, todos tenemos claro hasta qué punto hacer deporte nos ayuda a estar más activos, pero también a mejorar nuestra salud mental y resiliencia.

Cuando el actor repetía aquello de “siempre me ha impulsado la idea de superarme a mí mismo”, no era casualidad. Es esa filosofía espartana adaptada a nuestros tiempos los que le permiten enfocarse en cada reto con la claridad de quien ha aprendido a vivir el presente, salir de su zona de confort y ver cada reto como una oportunidad para aprender, mientras mantiene una disciplina impecable frente a la que cuida su cuerpo y mente a base de dieta y ejercicio. Como plan para vivir 100 años, no parece una mala opción.

En 3DJuegos | Cuando el Imperio Romano convirtió Esparta en un Disneyland para fans de 300

En 3DJuegos | La industria del cine ha descubierto por qué la gente no va a las salas. La solución estaba en una ley del siglo XVIII



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *