Tras criticar la disculpa que un ciudadano le tuvo que ofrecer a Gerardo Fernández Noroña, la senadora Lilly Téllez calificó al presidente del Senado como “tirano enano” y “reyezuelo de narco políticos” y le llevó hasta su asiento una capa, una corona y un cetro, aunque minutos antes el morenista había salido del salón de sesiones.
Durante el debate político sobre la elección judicial en el marco de la sesión de la Comisión Permanente, la legisladora del PAN dijo desde tribuna que dicho proceso electoral es una farsa y abordó también los temas del asesinato de dos colaboradores de la jefa de gobierno Clara Brugada y la disculpa pública a Fernández Noroña.
“Qué trágica coincidencia ver al Estado de rodillas ante la criminalidad, a tan solo unas horas de que aquí el presidente del Senado se ocupara de poner de rodillas a un ciudadano para llenar sus ínfulas de tirano, para curar su ego herido y para sanar sus inseguridades de burrócrata de cuarta”, soltó la senadora sonorense.
“Como en un narco video, donde los mafiosos arrodillan a sus enemigos para pedir perdón, Noroña, el tirano enano, arrodilló a un ciudadano mexicano solo porque dijo lo que piensa. Noroña, ¿por qué no mejor llama a los líderes de los cárteles a pedir disculpas a todo México aquí en el Senado?”.
Lilly Téllez sacó de una bolsa que tenía en sus pies una capa roja, una corona y un cetro.
“Aquí le traigo a Noroña su capita y su coronita y su cetrito de reyezuelo. Para Noroña, para el reyezuelo de Noroña, reyezuelo, póngaselo Noroña, cínico, cobarde, ruin. Usted, Noroña, es el reyezuelo de los narcopolíticos, el reyezuelo de las ratas, el reyezuelo de los burrócratas de cuarta. Y arrodíllese, Noroña, sobre sus verdaderos jefes, los narcopolíticos. Aquí le dejo a Noroña, al reyezuelo de los narcopolíticos, su traje ridículo de rey”, expresó, provocando el abucheo de los legisladores de la 4T y el aplauso de los opositores.
De nada sirvieron los llamados de la presidenta de la Mesa Directiva en turno, Imelda, quien le pidió en reiteradas ocasiones que se circunscribiera a la agenda política acordada.
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“En el artículo 105 del Reglamento para el Gobierno del Congreso General se señala que se debe de reorientar a la legisladora o legislador en estos casos, por eso le pido a la senadora que circunscriba el tema que estamos tratando y que además deje de verter injurias contra el presidente de esta Comisión Permanente”, señaló la morenista.
Sin embargo, Lilly Téllez continuó sus críticas a Fernández Noroña.
“Mexicanos, queridas familias mexicanas, no le tengan miedo al narcopolítico de Noroña. Reitero y suscribo cada palabra que le dijo a Noroña el ciudadano valiente, que Noroña hizo que le pidiera disculpas.
“Queridas familias mexicanas, así se ve la mafiocracia, con el ciudadano arrodillado ante el Estado y el Estado arrodillado ante el crimen. Ánimo, mexicanos, estemos de pie y alcemos la voz. Volveremos a fundar a la República Mexicana. Y entreguenle al cobarde de Noroña, que salió corriendo”, concluyó, al entregar a la senadora Imelda Castro la vestimenta de rey, misma que se llevó la diputada del PT Lilia Aguilar.
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Minutos después, Noroña retomó su lugar en la Presidencia de la Comisión Permanente, sin responder a los dichos de Lilly Téllez.
Al final de la sesión, con altavoz en mano, la panista exigió a la diputada petista que le devolviera su indumentaria a su legítimo dueño, Gerardo Fernández Noroña.
“Devuélvale a Noroña la corona, no sea rata, no se robe la corona de Noroña, no sea ratera. Devuélvale a Noroña la corona, la capa y el cetro”, demandó.
En respuesta, la diputada Lilia Aguilar exigió a la panista que diga cuanto le paga el dueño de TV Azteca por hacer campaña para que la gente no vote en la elección judicial.
Le dijo que las prendas se las enviará a su patrón Salinas Pliego, porque seguramente pertenecen al vestuario de la televisora.
Mientras ambas legisladoras se enfrentaban verbalmente, fotógrafos de varios medios de comunicación fueron “invitados” por personal de guardó a salir del palco de prensa, en un intento por impedir que tomaran imágenes de ese altercado
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