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Debe valerse por sí mismo y sobrevivir durante años


Asia lanzó al océano una tecnología que podría abrir un nuevo abanico de posibilidades. Con una apuesta revolucionaria, una marca conocida en todo el mundo decidió formar parte del envío de un medio de transporte al mar esperando que cumpliera las expectativas.

En la búsqueda de soluciones ecológicas, este barco se alza como un faro de esperanza para quienes creen fervientemente en la movilidad sostenible. Aprovechando el poder del hidrógeno renovable, este tipo de barcos prometen revolucionar el transporte por mar.

Durante décadas, los combustibles fósiles han “surcado los mares”. Sin embargo, la alta huella de carbono que dejan los barcos convencionales está obligando al sector a cambiar su procedimiento. El barco de hidrógeno está ganando popularidad en el contexto de transición energética en el que está involucrada la humanidad.

Este tipo de barcos, propulsados por hidrógeno renovables, están tomando impulso conforme la industria marítima busca opciones más ecológicas. El barco de hidrógeno es parecido a los barcos convencionales (movidos por combustibles fósiles), a excepción de una diferencia sustancial: su fuente energética.

Su “alimento” es el hidrógeno, generalmente almacenado en pilas de combustible que transforman el gas en electricidad para mover la embarcación. Aunque parezca una idea nueva, en realidad el potencial del hidrógeno fue descubierto hace décadas. Sin embargo, no ha sido hasta hace relativamente poco que la tecnología ha permitido su implementación de manera práctica y sostenible.

Asia forma parte de uno de los proyectos más revolucionarios del mundo: un barco ecológico

Aunque el sector quedó más que sorprendido con este combustible más antiguo que el Titanic, nada puede compararse con el proyecto en el que se inmiscuyó hace un tiempo atrás Toyota, compañía de Japón, país asiático oriental. Se trata del envío del primer barco impulsado por hidrógeno en un viaje mundial que se extendió durante años.

La empresa de Asia patrocina el barco de carreras especialmente adaptado Energy Observer, un modelo que hace uso de energía solar, eólica y undimotriz, además de hidrógeno libre de carbono creado a partir de agua de mar.

La tecnología de base ya existía para ser utilizada en tierra (en modelos automovilísticos como el Toyota Mirai), donde contribuye a la superación del problema de suministro intermitente de energía renovable.

Su aparición trazó el camino para usar por primera vez el mar para la generación de hidrógeno “en directo” durante el lapso de las escalas y la navegación.

El proceso de elaboración de hidrógeno en el barco se hace desmineralizando el agua de mar (descartando la sal y los iones). Después, separa el oxígeno y el hidrógeno mediante la electrólisis. El hidrógeno queda comprimido a 350-700 bar, para después almacenarlo en tanques preparados para utilizarse en las pilas de energía en instancias necesarias.

Un barco creado en 1983 se ha convertido en un hito para Asia

Energy Observer no es una pieza nueva, sino una infraestructura creada en Canadá en 1983 de la mano del arquitecto naval Nigel Irens. Su objetivo entonces era formar parte de carreras marítimas. En 1984, logró el título de primer catamarán en recorrer más de 800 km en apenas 24 horas.

Más de 30 personas entre ingenieros y diseñadores estuvieron involucrados en la misión de preparar el barco de hidrógeno para la aventura. Durante el tiempo de la travesía, el plan es la visita a 50 países y 101 puertos.

Para lograrlo, Energy Observer cuenta con 30,5 metros de largo y 12,8 metros de ancho. Su peso es de 28 toneladas, que hacen que este modelo sea más ligero que otras embarcaciones con sistemas de baterías de almacenamiento.

Ya se trabaja en un barco parecido al modelo por el que Asia apostó en 2017

Desde su primera expedición en 2017, el Energy Observer ha transitado más de 63 040 millas náuticas movido únicamente por energías renovables. Según expuso ante AFP el capitán del navío, Marin Jarry, durante una escala en Fort Lauderdale, cerca de Miami, el objetivo de proyecto era analizar todas las tecnologías de energía limpia y compartir lo aprendido. El resultado hasta ahora ha sido positivo.

Ya se está trabajando en otra iniciativa, el Energy Observer 2, un carguero de 120 metros de largo, 22 de ancho y una capacidad de 5000 toneladas de carga, que se movilizará con hidrógeno líquido. Asia apostó por el cambio y ahora forma parte de una de las revoluciones más grandes del sector del transporte. Mientras tanto, se asegura que otra solución viable para el sector es recurrir a la sal.



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