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Porsche retrasa otra vez el lanzamiento de sus próximos coches eléctricos por un buen motivo


23/05/2025 06:00


Actualizado a

23/05/2025 06:00

Vivimos en una era de constantes cambios. Cuesta mucho seguir las tendencias del mercado y las empresas son las que más sufren las consecuencias. Los clientes cambian de opinión rápidamente y hoy es prácticamente imposible apostar por un sólo formato. Los fabricantes de automóviles necesitan flexibilidad. Ofrecer diferentes opciones mecánicas es la mejor forma de garantizar el presente, aunque no se pueden olvidar del futuro. Porsche pensaba que el coche eléctrico iba a imponerse, pero los datos desmontan esa teoría. Según fuentes alemanas, Porsche ha retrasado otra vez el lanzamiento de sus nuevos deportivos 100% eléctricos.

La llegada del primer Taycan le dio a Porsche esperanzas. Tras anunciar su lanzamiento en 2015 y estar cuatro años en fase de desarrollo, el primer Porsche eléctrico de la historia se hizo realidad con la llegada de la nueva década. A pesar de las dificultades de la época, el Taycan fue un absoluto y rotundo éxito desde el principio. En Stuttgart creyeron haber dado con la fórmula secreta, pero hoy, cinco años más tarde, el panorama es completamente diferente. Las ventas han caído notablemente, China domina el mundo eléctrico y Porsche tiene que recalcular sus próximos pasos. La empresa ya ha anunciado despidos.

Las ventas de la Serie 718 han crecido ante la llegada de los modelos eléctricos.

Un nuevo retraso para los Porsche 718 Cayman y Boxster

El CEO del Grupo Volkswagen ha sido muy claro en sus declaraciones: “dada la situación, los objetivos para los coches eléctricos ya no son realistas”. Las matriculaciones se han estancado y Porsche es de las marcas que más están sufriendo. Las ventas del Taycan son residuales, mientras que la actual serie 718 aumenta su participación ante la ya confirmada llegada de una nueva generación 100% eléctrica. A mediados del año pasado los alemanes confirmaron que los nuevos 718 Cayman y Boxster iban a ser exclusivamente eléctricos. 

El desarrollo ya estaba en marcha, pero en estos 11 meses el proyecto ha sufrido dos importantes retrasos. El entorno político e industrial no favorece a los intereses de Porsche. La quiebra de Northvolt, el mayor proveedor de baterías de Europa, ha obligado a retrasar la llegada de los nuevos 718 eléctricos. Los coches habían sido diseñados en torno a las pilas suecas, pero ahora ya no están. A pesar del contratiempo, Porsche se ha dado cuenta de que los clientes no hacen cola en los concesionarios para comprar sus coches eléctricos. Ambos factores han obligado a los alemanes a retrasar, una vez más, la llegada de la Serie 718.

Porsche tiene que recalcular su estrategia a medio y corto plazo.

En un principio deberían haber salido al mercado a finales de este mismo año. La primera vez que se retrasaron lo hicieron hasta el primer trimestre de 2026. Ahora, tal y como apuntan desde Alemania, no entrarán en fase de venta hasta el 2027. Eso quiere decir que su presentación oficial tendrá lugar a finales de 2026. Porsche está teniendo dificultades ajenas a su voluntad, no cabe duda, pero tampoco se puede negar que los alemanes se han precipitado con su expansión eléctrica. Porsche ya ha anunciado que seguirá invirtiendo en motores de combustión, pero no cambia su estrategia a largo plazo. El coche eléctrico seguirá siendo su única alternativa.



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