Han pasado más de 16 años desde que Alexander Acha y Christiane Burillo pusieron punto final a su matrimonio. Una relación breve pero intensa, que culminó apenas seis meses después de haber dado el “sí, acepto” en una romántica boda celebrada en Guadalajara; sin embargo, lo que parecía enterrado en el pasado, ha resurgido en redes sociales con una contundente reflexión por parte de la exesposa del cantante.
En un giro inesperado, Christiane compartió a través de su perfil de Instagram una imagen del día de su boda con Acha, acompañada de un mensaje donde desmenuza uno de los factores que, según ella, rompieron la relación: la imposibilidad del cantante de “soltarse del eco de su padre”, el icónico Emmanuel.
“Me separé de Alexander Acha cuando entendí que no podía salvar a alguien que aún vivía a la sombra del sol de otro. Él tenía todo para ser el próximo Luis Miguel (voz, porte, romanticismo heredado) pero no pudo soltarse del eco de su padre Emmanuel. Y yo… yo no vine a ser eco de nadie. No me casé con una promesa, me casé con un hombre; las promesas pesan más que el amor cuando uno no se atreve a ser libre”
A su vez, Christiane confesó que su intención era construir un hogar con Alexander, que creyó en él y en su música. Pero en medio de una industria llena de apariencias y presiones familiares, decidió soltar la relación antes de perderse a sí misma. También mencionó el papel crucial de su mejor amiga, quien la ayudó a ver con claridad que, a veces, el amor más grande es el que se suelta.
“Yo no soy la chica de humo, aunque muchos así me llamaron. Fui la mujer que lo amó, la que creyó en su música, la que quiso formar un hogar en medio de una industria de espejos. Y no estuve sola. Nuria, mi pelirroja adorada, mi mejor amiga en Los Ángeles, quien escribía para ¡HOLA!, fue quien me recordó que a veces el amor más grande es el que se suelta. Ella me enseñó que una mujer no se pierde en la vida de un hombre, sino que brilla con su propia luz”
Hoy en día, Alexander Acha ha encontrado estabilidad en su matrimonio con María Rojo de la Vega, con quien se casó en 2013. Juntos tienen tres hijos: Mikel, Kiara y André. Recientemente, el cantante participó en el programa “Juego de Voces”, donde no solo mostró su talento, sino también leyó una carta de agradecimiento a Emmanuel por su apoyo en los momentos más difíciles de su vida.
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