Los mares ocupan la mayor parte de la superficie de la Tierra, y son una gran fuente de diversos tipos de recursos, y desde hace largo tiempo, es una vía de comunicación esencial. Y hace poco se dio una sorpresa cuando encontraron este buque en medio del mar que no estaba a la deriva, pero tampoco tenía tripulación.
Un buque hallado en medio del mar y sin tripulación, ¿había sido abandonado?
El transporte marítimo es esencial para el intercambio comercial entre los países, y es el medio a través del cual se moviliza la mayor cantidad de mercancías en el mundo. Ahora este sistema toma un nuevo camino hacia el futuro, al evolucionar hacia el desarrollo de barcos que son capaces de conducirse solos.
No es que había sido abandonado, sino que pertenece a una tecnología militar de la marina de Estados Unidos, con la que se construyó el primer barco de superficie no tripulado llamado USX-1 Defiant. Esta embarcación fue elaborada desde una nueva perspectiva, en la que se quitaron todos los elementos que necesitarían los seres humanos, porque es autónoma.
Un prototipo de barco que transformará el transporte marino
La marina de Estados Unidos ya cuenta con un prototipo del buque de superficie no tripulado (USV), que es el USX-1 Defiant. Se terminó de construir en febrero de 2025 siguiendo el diseño de NOMARS, un programa que tiene el objetivo de desarrollar embarcaciones que puedan operar sin necesidad de una tripulación.
La nave, que tiene 55 metros de largo y un peso de 240 toneladas tiene como principal innovación el ser construido desde el principio sin ninguno de los objetos que se incluyen para satisfacer las necesidades de un equipo humano. Eso es así porque está provista para que pueda conducirse sola.
Esa opción supera con mucho a aquellas en las que el buque puede ser tripulado de forma parcial (funciona parecido a los robotaxis en tierra). Pues entre sus atributos se encuentran el de generar menos gastos, ser más pequeños, poder navegar por periodos más prolongados y resistir mejor los embates del clima.
También ofrece una menor resistencia al agua, brinda mayor confiabilidad cuando se encuentra en mar abierto y muy pronto lo va a demostrar. Pues va a ser sometido a una larga y estricta evaluación durante algunos meses, en los cuales se va a observar su funcionamiento en aguas profundas y en los puertos.
Uno de los puntos críticos para el programa NOMARS es la recarga de combustible, que es la única parte de la operación del buque no tripulado que hasta ahora va a necesitar de la participación de un equipo humano. Pero en los otros aspectos, esta tecnología ha mostrado que tiene un gran potencial para la marina.
La marina mejora el futuro de la navegación
El buque de superficie no tripulado USX-1 Defiant va a darle un nuevo giro a todo lo que tiene que ver con las tácticas ofensivas y defensivas en los mares. Pues tiene la capacidad de ejecutar diversos tipos de maniobras a pesar de estar frente a algún peligroso enemigo, o a sufrir los embates del mal clima marino.
Pero su utilidad irá mucho más allá de los intereses militares, pues tiene todo el potencial de facilitar y hacer mucho más eficiente el transporte marítimo. Así que en el futuro no será extraño ver barcos sin tripulación, pero que no van a la deriva, aunque todavía falta resolver varios problemas para su implementación.
Finalmente, el desarrollo del buque de superficie no tripulado USX-1 Defiant va a producir una gran transformación en la marina, ya que además de ser autónomo, puede realizar diversas maniobras a pesar de estar en peligro (tiene mínimas emisiones como este barco español que usa este curioso combustible).
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