Rubén Villalpando
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de junio de 2025, p. 7
Ciudad Juárez, Chih., Lleno de recuerdos de Juan Gabriel, y del mismo Alberto Aguilera, su nombre original, está el museo dedicado a este querido cantautor, que siempre dijo ser juarense, ha sido visitado por alrededor de 24 mil personas, más de 50 por ciento extranjeros.
Como punto de atracción central, en un nicho de cristal protegido hasta con alarma, se encuentran las cenizas de El divo de Juárez, sitio que aparte de ser un ícono cultural en la ciudad, está rodeado de una plaza con su nombre, restaurantes y venta de artesanías con su figura.
El museo abrió sus puertas en agosto de 2024, en el aniversario de su muerte, y está en la colonia Partido Romero que hace décadas cuando se construyó la residencia con jardines que ocupa una cuadra; los turistas se encuentran al lado izquierdo de la entrada un sótano con objetos personales, manuscritos originales y escenarios que marcaron su carrera, premios, trajes, y en la visita, sea turista o periodista, no se pueden utilizar cámaras, y el recorrido es en grupos de hasta 20 personas que tardan dos horas.
En la primera parte del museo se ve la obra de Juan Gabriel, todo lo relacionado con sus actividades, premios, trajes, material audiovisual que relatan la historia artística y personal del cantautor. También se pueden ver vestuarios icónicos, partituras, instrumentos y fotografías inéditas.
Al entrar a la casa convertida en museo está lo que fue la sala principal, aquí se halla la personalidad de Alberto Aguilera transformado en Juan Gabriel, donde se encuentra resguardada la urna con sus cenizas, instalada en un altar sobrio donde se pide guardar silencio.
A lo largo del museo, como en su oficina, se destacan también sus facetas como compositor, productor y filántropo y en ese lugar tiene fotos originales con diversos artistas, unos muertos y otros vivos.
El arquitecto Felipe Rojas, director del museo, dijo que este espacio se ha consolidado como uno de los nuevos motores turísticos de la ciudad, y comercios, hoteles y guías locales han reportado un aumento en su actividad gracias a la llegada de seguidores y turistas.
En la remodelación de la casa para convertirla en museo se respetó la construcción original y recordó que la señora Mora, dueña original con su esposo de la lujosa casa, les pidió a sus hijos que buscaran a Juan Gabriel para vendérsela, lo que finalmente ocurrió.
▲ Objetos personales, manuscritos originales y escenarios que conformaron su carrera se exhiben en el recinto.Foto cortesía del museo
Los turistas en ocasiones, antes de irse cantan canciones icónicas para recordarlo como ¿Por qué me haces llorar?, Abrázame muy fuerte, Querida, Hasta que te conocí y otras más como Noa Noa, No tengo dinero así como La muerte del palomo, que fue la primera que compuso siendo adolescente.
A Juárez le compuso 11 canciones y en la reja que se encuentra alrededor de la residencia colocaron fotografías del Divo con pequeñas síntesis de sus canciones más cantadas.
Juan Gabriel, quien inicialmente tuvo el nombre artístico de Adán Luna, murió de un infarto el 28 de agosto de 2016, en Santa Mónica, California.
Contaba con al menos tres propiedades en Juárez, una de ellas en la avenida 16 de septiembre, la más grande por ocupar una cuadra y que se convirtió en su museo.
La segunda fue la escuela de música que instaló y una tercera que aparece a nombre de Silvia Urquidi que desde hace tiempo tiene una exhibición de cuadros y otros objetos, aparte se menciona una casa en una colonia marginada de la ciudad donde vivía su familia materna, pero esa no aparece a su nombre.
Las autoridades locales le han puesto el nombre de Juan Gabriel a una plaza pública, un corredor comercial ubicado fuera de la casa museo de la 16
, y una avenida principal se llama Eje Vial Juan Gabriel para rendirle homenaje al artista.
Este cantante era el menor de 10 hermanos y vivió de muchas carencias y dificultades a lo largo de su niñez, perdió a su padre, y su madre se vino a vivir a Juárez, donde lo dejó en un orfanato.
A los 15 años inició su carrera artística cantando en bares, como el Noa Noa.
A un costado de la casa, el municipio cerró una calle con autorización de vecinos para crear una pequeña plaza, aparte de un parque en el centro, la calle Juan Gabriel y una pintura con su rostro de joven, además que se abrieron dos restaurantes con comida mexicana.
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