Desde que Elon Musk se encuentra al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, las acciones de Tesla han caído a casi la mitad y las unidades han comenzado a ser objeto de ataques por parte de los detractores del magnate que ven en los autos un símbolo político.
Berlín, Ciudad de México, 21 de marzo (DW/SinEmbargo).- Las acciones de Tesla han caído más de un 40 por ciento desde enero, mes en el que Donald Trump asumió la Presidencia de Estados Unidos, borrando todo el “impulso Trump” que hizo que las acciones de esta compañía ganarán más de un 90 por ciento después del día de las elecciones. La cercanía con el Presidente Estadounidense ha provocado que la fortuna de Elon Musk, se haya reducido en 144 mil millones de dólares desde los más de 400 mil millones de finales de 2024.
Aunque analistas en Wall Street vaticinaban que el magnate se vería beneficiado por su papel al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), la creciente presencia política de Musk y la polémica que ha generado su intromisión en Europa ha desencadenado un gran rechazo contra su empresa, por lo que actualmente los autos de Tesla se consideran un símbolo político que desata ataques entre sus detractores.
En Alemania, donde Musk respaldó al partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) antes de las elecciones pasadas, las matriculaciones de Tesla cayeron un 76 por ciento en febrero respecto al año anterior, mientras las matriculaciones de vehículos eléctricos en general aumentaban casi un tercio. Una tendencia similar se observa en otros lugares, como Francia, Australia o California, el mayor mercado estadounidense de vehículos eléctricos.


Aunque las cifras globales no estarán disponibles hasta que la empresa comunique sus cifras de entregas del primer trimestre a principios del mes que viene, los analistas de Wall Street han estado recortando agresivamente sus estimaciones de ventas y beneficios.
Los consumidores parecen estar evitando la marca y muchos propietarios han puesto a sus Tesla pegatinas con mensajes como: “Tesla clásico: edición pre-locura” o “Compré este coche antes de que Elon perdiera la cabeza” para evitar ataques contra sus unidades.
“Musk cree que puede decir lo que quiera sin que Tesla sufra consecuencias”, declaró el analista de Morningstar, Seth Goldstein, a Associated Press la semana pasada. “Tesla estaba en una posición ventajosa, ahora tiene competencia”.
A esto se suma que ayer Tesla emitió un llamado a revisión decenas de miles de Cybertrucks en EU para llevarlos a talleres debido a la caída de partes de la carrocería. Unos 46 mil vehículos están afectados, anunció la propia Tesla el jueves. En los vehículos podría desprenderse algún trozo de la carrocería que va fijado al lateral por encima de la puerta. La autoridad de tráfico estadounidense NHTSA habló de un mayor riesgo de accidentes si las piezas se desprendieran.
🇺🇸Múltiples vehículos fueron destruidos en un ataque incendiario en un centro de servicio de Tesla en Las Vegas en la mañana del 18 de marzo. Las propiedades de Tesla en todo Estados Unidos han sido atacados. La izquierda esta instando al terrorismo para influir en el gobierno. pic.twitter.com/GpMHLYCw89
— Georg Grár (@GeorgGrar) March 19, 2025
Imagen cada vez menos ambientalista
Daniel A. Crane, profesor de derecho en la Universidad de Michigan y autor de un próximo libro sobre Tesla, señaló cómo, hasta hace poco, el fabricante de automóviles estaba “fuertemente identificado con las preocupaciones ambientalistas” y, sus conductores, “tendían a una inclinación política de izquierda”.
“En los últimos dos años, Musk prácticamente ha roto lazos con esos grupos”, explica. “Quienes quieren conducir un vehículo eléctrico por razones climáticas ya no tienen que comprar un Tesla”, declaró Crane a DW. Si bien Musk puede pensar que Tesla podría, en cambio, dirigirse a los partidarios de Trump de la derecha, añade, “los partidarios de MAGA tienden a ser los más escépticos respecto a los vehículos eléctricos”
Conflicto de intereses
Las otras compañías de Musk, como Space X, Neuralink, xAI o la red social X, no obstante, están obteniendo buenos resultados. Entre todas ellas, las empresas de Musk tienen además contratos con el Gobierno Federal por valor de entre 18 mil y 22 mil millones de dólares, según informes de medios estadounidenses, aunque es posible que estas cifras no reflejen el panorama completo, ya que muchos de los acuerdos son clasificados.
.@POTUS checks out the Tesla Model S: “You think Biden could get into that car? I don’t think so.” 😂🤣 pic.twitter.com/UUkL54T6Ey
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) March 11, 2025
Esos contratos y el hecho de que las empresas de Musk hayan sido investigadas o multadas más de 30 veces por 11 agencias gubernamentales estadounidenses, según The New York Times, han hecho saltar las alarmas sobre posibles conflictos de intereses relacionados con su participación en DOGE.
¿Se acabó el tiempo de Musk al mando de Tesla?
El mes pasado, Brad Lander, el interventor de la ciudad de Nueva York que supervisa el fondo de pensiones de Tesla, declaró a The New York Times que Musk debería dimitir como director ejecutivo de la compañía, pero permanecer en la junta directiva. Esto, afirmó, devolvería al fabricante de vehículos eléctricos al “modelo básico de gobernanza accionarial de Estados Unidos”.
Si bien Musk ha declarado públicamente que su participación en DOGE probablemente durará sólo un año más, uno de los inversores más entusiastas de Tesla en Wall Street, Dan Ives, ahora cree que debería renunciar ya a su compromiso con la administración Trump. “Él también necesita asumir su rol como director ejecutivo de Tesla”, declaró Ives, director global de investigación tecnológica en Wedbush Securities, a DW. “El equilibrio será clave y eso es lo que Musk debe hacer para detener la sangría en las acciones de Tesla”.
Una encuesta del banco de inversión estadounidense Morgan Stanley, publicada el miércoles, reveló que el 85 por ciento de los inversores consideró que la incursión de Musk en la política ha tenido un impacto “negativo” o “extremadamente negativo” en el negocio de Tesla. El propio Musk ha admitido a Fox Business que le cuesta compaginar sus numerosos compromisos y que lo hace “con gran dificultad”.
A pesar de esto, pareció redoblar su apoyo a la Presidencia de Trump, con una nueva donación de 100 millones. Mientras aparecía en la foto junto a Trump, Musk declaró a la prensa el martes que se quedaría en Washington mientras fuera útil, pero que seguiría al frente de Tesla.


Deja una respuesta