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diseñan una batería que duraría 5700 años


En un mundo que avanza hacia soluciones más sostenibles y eficientes, una batería capaz de funcionar durante milenios sin necesidad de recambio parece sacada de una novela de ciencia ficción. Sin embargo, esta increíble posibilidad está más cerca de lo que imaginás. Científicos británicos desarrollaron un dispositivo energético que podría cambiarlo todo, desde la forma en la que se diseñan los marcapasos hasta cómo se alimentan las misiones espaciales.

Una batería que desafía el paso del tiempo

Imaginá un dispositivo tan duradero que su vida útil supera los cinco milenios. Esta es la premisa detrás de la revolucionaria batería basada en carbono-14, una tecnología que no solo desafía la obsolescencia, sino que también abre nuevas posibilidades en campos clave como la medicina y la exploración espacial.

Diseño Sin Título (59)
© Vladimir Sukhachev

El secreto detrás de esta longevidad está en el carbono-14, un isótopo radiactivo que emite una radiación de muy corto alcance, la cual es fácilmente absorbida por materiales sólidos. Encapsulado dentro de una carcasa de diamante, este elemento se convierte en el corazón de una fuente de energía segura, constante y extremadamente duradera.

Lo más sorprendente es que, luego de 5.700 años, la batería aún conservaría el 50% de su carga original. Esta particularidad la hace ideal para aplicaciones en las que cambiar la fuente de energía es complicado o incluso imposible.

Cambios radicales en la medicina y la tecnología

Entre sus aplicaciones más inmediatas y prometedoras, se destacan los dispositivos médicos como los marcapasos y audífonos. Estos elementos vitales requieren un suministro de energía constante, y en muchos casos, el reemplazo de sus baterías implica procedimientos invasivos. Con esta nueva tecnología, esa preocupación podría quedar en el pasado.

Además, su uso se extiende al ámbito aeroespacial, en satélites y sondas que deben funcionar durante décadas en ambientes extremos. La batería de carbono-14 ofrecería una fuente de energía confiable para estas misiones de largo plazo. También podría aplicarse en dispositivos de seguridad y sensores remotos que necesitan operar sin mantenimiento durante años.

Según Tom Scott, profesor de la Universidad de Bristol y uno de los responsables del proyecto, esta microtecnología energética tiene un abanico enorme de posibilidades. La intención es seguir explorando aplicaciones junto con socios industriales y centros de investigación en los próximos años.

Un aporte a la sostenibilidad energética

Más allá de su impresionante duración, esta batería también presenta ventajas medioambientales. El carbono-14 utilizado se extrae de bloques de grafito que son residuos radiactivos provenientes de reactores nucleares. Al reutilizar este material, no solo se le da un nuevo propósito, sino que también se reduce la carga de desechos nucleares a tratar.

El diseño del prototipo permite generar energía mediante la desintegración radiactiva, de forma similar a como funcionan los paneles solares pero sin necesidad de luz. Esta característica la convierte en una opción ideal para entornos donde otras fuentes de energía fallan o son inviables.

Su pequeño tamaño y funcionamiento continuo hacen que este avance no solo sea revolucionario por su durabilidad, sino también por su impacto positivo en el cuidado del planeta.

¿Podría esta batería redefinir la manera en que usamos la energía? Todo indica que sí. Y lo más fascinante es que apenas estamos comenzando a comprender todo su potencial.



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