El abandono de un recién nacido en Tultitlán, Estado de México, despertó la indignación en el país; sin embargo, no es un caso aislado, sino parte de un problema estructural. Entre 2019 y 2023, registraron 5,659 niñas, niños y adolescentes víctimas de abandono y/o negligencia, lo que equivale a un promedio de 1,131 casos por año, de acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), con base en cifras de la Secretaría de Salud.
El 11 de febrero, una cámara de vigilancia captó cuando Lucio David “N”, de 18 años, dejó en la vía pública a un recién nacido, dentro de una bolsa de plástico.
El bebé fue rescatado por policías y trasladado a un hospital público para recibir atención médica. La madre de Lucio David “N” lo entregó a las autoridades.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, entre 2010 y 2023 registraron 306 casos de abandono infantil únicamente en el Estado de México, seguido por la Ciudad de México y San Luis Potosí. Según especialistas, esta problemática está vinculada con factores como la pobreza, la violencia intrafamiliar, la falta de educación sexual y las dificultades para acceder a servicios de salud.
El Estado de México no solo concentra el mayor número de casos de abandono infantil, sino que también encabeza las estadísticas de violencia familiar y feminicidios en el país.
Aunque el abandono de menores está tipificado como delito en México, los casos siguen ocurriendo debido a la falta de políticas de prevención y apoyo a las madres en situación vulnerable. Las sanciones legales no han sido suficientes para detener este fenómeno.
En el Congreso del Estado de México, algunos legisladores han propuesto endurecer las penas por abandono infantil. Sin embargo, expertos advierten que estas medidas punitivas no atacan el problema de raíz. Urgen políticas públicas que fortalezcan las redes de apoyo para padres adolescentes, mejoren el acceso a servicios de salud y garanticen educación sexual desde edades tempranas.
La Red por los Derechos de la Infancia (Redim) señala que los casos de abandono de bebés son una muestra de las deudas que tienen tanto la sociedad como el gobierno con los adolescentes y adultos jóvenes.
Sin eximir de responsabilidad a los padres de los bebés abandonados, especialistas señalan que es preciso entender los vacíos que llevan a los jóvenes y a los adolescentes a una situación tan extrema.
Una deuda con la niñez y la adolescencia de México, indican, es la educación sexual integral, abarcando la dimensión emocional, la dimensión médica y la dimensión social; es decir, poder hablar de sexo y erotismo sin prejuicios
En el análisis de los resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2022, titulado “Salud sexual y reproductiva en población adolescente y adulta en México”, investigadores mexicanos hallaron que 26.8% de la población entre 10 y 19 años de edad no había escuchado hablar de métodos anticonceptivos; es decir, poco más de la cuarta parte de todos los adolescentes mexicanos.
El 22.8 % de los jóvenes en este rango de edad habían iniciado su vida sexual y de ellos, el 20.9 % no utilizó método anticonceptivo alguno en su primera relación sexual. En tanto, el 37.0 % de las adolescentes que ya habían comenzado su vida sexual reportó haber estado embarazada alguna vez.
Señalan que la falta de educación sexual es promovida por grupos de madres y padres de familia y por organizaciones conservadoras, que abogan por leyes como el “PIN parental”, que propone que los adultos puedan vetar contenidos escolares cuando sean contrarios a sus creencias éticas, morales o religiosas.
Los casos de abandono de bebés, de acuerdo con investigadores de Redim, son ejemplo de lo que sucede cuando no se habla abiertamente, ni se acercan los medios para ejercer los derechos sexuales y reproductivos de manera adecuada.
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