Google amplía la compatibilidad de su beta más estable con OnePlus y Xiaomi, acercando la fecha de lanzamiento definitiva prevista para junio de 2025

Google da otro paso hacia la versión definitiva de su sistema operativo con una beta que rompe moldes. Por primera vez, fabricantes como OnePlus y Xiaomi se suman a las pruebas desde el principio, ampliando considerablemente el número de móviles compatibles. Los ajustes en el modo No molestar y las mejoras de rendimiento cierran prácticamente el desarrollo técnico, a la espera de los últimos retoques antes del lanzamiento final previsto para junio.
Según ha dado a conocer Android Authority, la cuarta beta de Android 16 llega con la etiqueta de Plataforma Estable, lo que en la jerga de Google significa que las características principales ya están cerradas. Este lanzamiento mantiene el calendario previsto y, como novedad, extiende el programa a móviles de otras marcas fuera del ecosistema Pixel.
Novedades clave de Android 16 Beta 4
Google ha dado marcha atrás en algunos cambios que no terminaban de cuajar. El modo No molestar abandona parcialmente el confuso sistema de “Modos” que se estrenó en Android 15, volviendo a un enfoque más directo y fácil de usar. Parece que Google ha escuchado las críticas de los usuarios, que llevaban meses quejándose de la complejidad.
El sistema de gestión de batería también recibe mejoras sustanciales, con trucos para exprimir más horas de uso sin tener que ir con el cargador a cuestas. La beta pone el foco en controlar mejor esas apps que chupan batería en segundo plano sin que nos demos cuenta. Si ya tienes instalada la Beta 3.2 que salió a principios de mes, la actualización te llegará automáticamente y será más ligera, ya que parte del trabajo sucio ya estaba hecho. Para los más impacientes, siempre queda la opción de descargar e instalar manualmente las imágenes oficiales.
Lo más interesante de esta beta es, como ya hemos dicho, que rompe con la tradición de exclusividad Pixel. OnePlus y Xiaomi ya están dentro del programa, aunque todavía no sabemos qué móviles concretos recibirán la actualización durante esta fase. Este cambio sorprende porque Google solía guardarse las betas casi exclusivamente para sus dispositivos hasta fechas mucho más cercanas al lanzamiento. Lo que buscan en Mountain View es pillar a tiempo los fallos específicos que puedan aparecer en el hardware de otros fabricantes, para que la versión final llegue más pulida.
Google mantiene su hoja de ruta original con pocos cambios. Las pruebas públicas seguirán durante abril y mayo, con los retoques finales previstos para las próximas semanas. Todo apunta a que la versión estable llegará, como estaba previsto, a finales de junio. Para los que tengáis un Pixel, esto significa actualización inmediata en verano, mientras que los usuarios de Samsung, Xiaomi y OnePlus probablemente tendrán que esperar hasta otoño para ver Android 16 con la capa de personalización propia de cada fabricante. Eso sí, gracias a esta colaboración temprana, es posible que los tiempos se acorten respecto a otros años.
La mayor incógnita sigue siendo qué traerán exactamente los efectos para videollamadas que Google ha ido insinuando. También llama la atención que el Pixel 9a aparezca en la lista de dispositivos compatibles cuando ni siquiera se ha presentado. Google parece tener prisa por cuadrar sus lanzamientos de hardware y software este año, quizá para no quedarse atrás frente a la competencia.
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