Aunque la empresa tiene el liderazgo en chipsets 5G de gama media-baja, con un 29% del mercado, ve con ojos positivos que las marcas chinas sean populares, pues son sus partners y Apple ha decrecido en este mercado. Sin embargo es consciente de la contracción del mercado global y por ello trabaja en diversificar su negocio.
“En el caso automotriz, los ciclos de desarrollo y soporte son de largo plazo, hasta 10 años de actualización y soporte, por lo que buscamos abastecer y asegurar la continuidad operativa frente a tensiones geopolíticas”, precisó Yalovetzky.
Este empuje automotriz diversifica el portafolio de MediaTek y posiciona a la compañía como un jugador relevante en la transformación de los autos en centros de datos sobre ruedas, alineándose con tendencias clave como conducción asistida, conectividad 5G/6G y entretenimiento inmersivo para pasajeros.
En este terreno, Qualcomm es también su principal rival, respaldado por una robusta red de “colaboradores clave” entre fabricantes automotrices chinos, según declaraciones de sus portavoces.
No obstante, la compañía dirigida por Cristiano Amon ha ajustado a la baja su pronóstico de ingresos en el tercer trimestre de 2025 y advierte que los niveles de demanda en China, responsable del 46% de sus ventas, y las tensiones geopolíticas están presionando tanto su negocio móvil como automotriz.
En cuanto a participación de mercado de chipsets 5G, MediaTek ha ganado terreno frente a Qualcomm. Datos de Omdia muestran que su cuota aumentó de 22.8 % en Q1 2023 a 29.2 % en Q1 2024, mientras que la de Qualcomm cayó de 31.2 % a 26.5 %, impulsada por la proliferación de dispositivos 5G accesibles por debajo de 250 dólares que se replica en industrias como la automotriz.
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