Lo haces todos los días. Llegas al trabajo, a casa o a cualquier lugar y giras la llave o presionas el botón de encendido para apagar el motor. Es un gesto automático. Nadie te dijo que había algo mal con eso. Sin embargo, en ciertos casos, cortar el motor de inmediato puede no ser lo mejor para la vida útil del vehículo. El problema no es apagarlo, sino cuándo y cómo lo haces.
Esto aplica sobre todo si vienes de un trayecto largo o si manejaste con el aire acondicionado encendido, el motor revolucionado o si acabas de salir de la autopista. Esos momentos en los que el auto trabajó más de lo habitual requieren atención. Hay un motivo por el cual algunos autos de alto rendimiento tienen sistemas que mantienen el ventilador funcionando aun cuando el motor está apagado: evitar que ciertas piezas se sobrecalienten.
Cuando apagas todo de golpe, cortas el flujo de aceite y refrigerante que es necesario por unos segundos más. Esto es más común de lo que parece. Un amigo que tiene un Volkswagen Golf y se dio cuenta que el turbo estaba fallando antes de los 50,000 kilómetros. No sabía por qué, hasta que un mecánico le preguntó si dejaba enfriar el motor antes de apagarlo.
Nunca lo había hecho. Le explicaron que al detenerse después de exigirle al motor, es buena idea dejarlo en ralentí por unos dos o tres minutos para que el aceite fluya y baje la temperatura de componentes como el turbo, el múltiple o el sistema de escape. No hacerlo puede provocar desgaste prematuro o incluso daños costosos.
Esto no quiere decir que debas dejar el auto encendido cada vez que te estaciones. Pero sí vale la pena observar cómo manejas antes de llegar a tu destino. Si vienes de tráfico suave, no pasa nada. Si vienes de una subida prolongada o de manejar rápido por varios minutos, dejar el auto encendido puede hacer una gran diferencia. Ese pequeño gesto puede evitar que pagues por un turbo nuevo o que el motor se dañe por dentro.


Motor de combustión interna.
Más allá del mito
Hoy los autos modernos son más resistentes, pero los principios térmicos no han cambiado. Los metales siguen expandiéndose con el calor y necesitan un poco de tiempo para estabilizarse. No es un mito de mecánicos viejos. Es algo que muchos técnicos confirman con datos. De hecho, marcas como Audi, BMW y Volkswagen han desarrollado sistemas electrónicos que permiten que el aceite siga circulando aunque el motor ya no esté encendido.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que llegues a tu destino, respira unos segundo antes de apagar el auto. No estás perdiendo tiempo, cuidas tu inversión. Porque si bien apagar el motor es normal, hacerlo sin pensar puede salir más caro de lo que imaginas.
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