Los aranceles han traído de cabeza a Apple desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca. Los resultados del primer trimestre del año natural, sin embargo, reflejan una aceleración en el crecimiento de la compañía, tanto por la pujanza de su negocio de servicios como, aparentemente, por la anticipación de las compras ante el temor a una subida de precios derivada de la guerra comercial. Eso sí, en el segundo trimestre, la compañía espera que la guerra comercial tendrá un impacto de 900 millones en sus costes, según ha indicado el consejero delegado de la compañía, Tim Cook, en la conferencia con analistas.
“Estimamos que el impacto supondrá un aumento de 900 millones de dólares en nuestros costes”, advirtió Cook. “Esta estimación no debe utilizarse para hacer proyecciones para trimestres futuros, ya que hay ciertos factores únicos que benefician al trimestre de junio”, añadió, dando a entender que teme un impacto mayor en la segunda mitad de 2025. En su nota de resultados, la compañía mencionó como riesgos e incertidumbres las “disputas comerciales y otras disputas internacionales”, que no aparecían el trimestre anterior.
En su segundo trimestre del ejercicio fiscal, cerrado el pasado 29 de marzo, la empresa registró unos ingresos de 95.359 millones de dólares (unos 84.500 millones de euros al tipo de cambio actual), lo que supone un aumento del 5% con respecto al año anterior. El beneficio también creció un 5%, hasta 24.780 millones de dólares, según las cifras comunicadas a la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC, por sus siglas en inglés).
Las ventas de los principales productos de la compañía crecieron. Los ingresos por el iPhone, su producto estrella, aumentaron un 2%, hasta 46.841 millones de dólares. Las ventas de los ordenadores Mac crecieron un 7%, hasta 7.949 millones. Incluso las de las tabletas iPad, que estaban de capa caída, aumentaron un 15%, hasta 6.402 millones. El principal motor del crecimiento, sin embargo, siguen siendo los servicios, con un aumento del 12%, hasta los 26.645 millones.
Mientras que las ventas apenas crecieron en Europa y retrocedieron un 2,3% en China, en la división de América se dispararon un 8%, hasta los 40.315 millones de dólares, lo que abona la tesis del adelanto de las compras por el temor a los aranceles. Las ventas en China han decepcionado a los inversores, lo que ha provocado que la cotización de la compañía caiga tras conocerse los resultados.
“Hoy Apple presenta unos sólidos resultados trimestrales, que incluyen un crecimiento de dos dígitos en los servicios”, ha dicho Tim Cook, consejero delegado de Apple, en un comunicado. “Estamos encantados de dar la bienvenida al iPhone 16e a nuestra gama y de presentar nuevos y potentes Mac y iPad que aprovechan las extraordinarias capacidades del silicio de Apple. Además, nos enorgullece anunciar que hemos reducido nuestras emisiones de carbono en un 60% durante la última década”, ha añadido
“Los resultados del trimestre de marzo impulsaron un crecimiento del beneficio por acción del 8% y un flujo de caja operativo de 24.000 millones de dólares, lo que nos ha permitido devolver 29.000 millones de dólares a los accionistas”, ha dicho Kevan Parekh, director financiero de Apple. “Además, gracias a los altos niveles de fidelidad y satisfacción de nuestros clientes, nuestra base instalada de dispositivos activos ha vuelto a alcanzar un nuevo récord histórico en todas las categorías de productos y segmentos geográficos”.
El consejo de administración de Apple ha aprobado un dividendo de 0,26 dólares por acción, lo que supone un aumento del 4%, a pagar el 15 de mayo. La empresa también ha autorizado un programa adicional para recomprar hasta 100 000 millones de dólares en acciones ordinarias de la empresa.
La errática política comercial de Donald Trump ha dañado la cotización del gigante tecnológico en Bolsa, aunque el presidente de Estados Unidos concedió una excepción a los fabricantes de ordenadores, tabletas y teléfonos para los aranceles del 125% que impuso con carácter general a las importaciones desde China. Los productos sí están sometidos al otro 20% que decretó el presidente con el fentanilo como excusa.
Aun así, la compañía, que monta la mayor parte de sus dispositivos en China, está tratando de desplazar producción a India y otros países para evitar el riesgo de verse duramente afectada por la guerra comercial. El nuevo panorama, en todo caso, complica la cadena de suministro del gigante tecnológico, más dependiente de los productos físicos que Alphabet, Meta o Microsoft.
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