Las pantallas de celulares, tablets y computadoras ya se han vuelto parte de nuestras vidas cotidianas. A través de ellas nos comunicamos, nos divertimos y nos informamos sobre el mundo que nos rodea.
Sin embargo, la dependencia extrema de estos dispositivos no solo puede reducir la atención en nuestro entorno, sino que, en los más pequeños, incluso puede predisponernos para algunos problemas de salud en el futuro.
“Aunque la tecnología puede ser útil y entretenida, también puede convertirse en una distracción que nos aleja de lo verdaderamente importante: la familia, la salud y el bienestar personal.
“Piénsalo así: cuando usas un dispositivo, te desconectas de otra cosa. ¿Es esta otra cosa importante para ti? Tal vez sea tu hijo, tu pareja, una actividad física, tu trabajo, tareas domésticas o pasatiempos”, detallan expertos de la Clínica Mayo en Minnesota.
Apagar pantallas para prender la vida
De acuerdo con la famosa institución médica, al desconectar momentáneamente de las pantallas puedes acceder a distintos beneficios de salud física y mental, al tener una vida más activa y desarrollar menor ansiedad por estar al tanto de todas las conversaciones.
“Reducir el tiempo frente a las pantallas libera más tiempo para conectarse con familiares y amigos. Sentirse conectado con otras personas puede ayudar a evitar los síntomas del estrés, depresión y ansiedad.
“A menudo nos perdemos la diversión y la belleza que ocurren a nuestro alrededor por culpa de las pantallas. Estar presente, quizás dejando de lado tu dispositivo, puede que te ayude a encontrar lo que necesitas para llenar ese vacío”, explican.
La Clínica Mayo señala que, entre los beneficios de despegarse de las pantallas, está el poder conciliar mejor el sueño, evitar la alimentación automática, tener tiempo para jugar y ejercitarse y fomentar la curiosidad para explorar nuestro entorno.
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