Julia Roberts recibió un pago de 300,000 dólares por su papel protagónico en la película Pretty Woman (conocida en español como Mujer Bonita), una cifra considerablemente menor en comparación con lo que percibió su coprotagonista Richard Gere.
El filme, que se estrenó en 1990 y recaudó 463,4 millones de dólares en taquilla mundial, consolidó la carrera de Roberts como una figura destacada en Hollywood, aunque su remuneración inicial no reflejó el éxito que vendría después.
En ese momento, era una joven estrella en ascenso que acababa de recibir atención por su participación en Magnolias de acero, mientras que Gere ya contaba con una carrera consolidada desde la década de los 70.
La disparidad salarial respondió a esa diferencia de trayectoria. A pesar de que ambos compartían protagonismo en la película, el contraste fue notable: ella obtuvo 300,000 dólares y él, aunque no ha sido reportado con exactitud, gozó una jugosa remuneración de millones.
Pretty Woman narra la historia de Vivian Ward, una trabajadora sexual que conoce a Edward Lewis, un empresario millonario que la contrata por una semana.
A lo largo del film, ambos personajes desarrollan una relación sentimental. La interpretación de Roberts como Vivian fue clave para el éxito del largometraje, aunque el salario recibido no reflejó el impacto de su actuación ni el papel icónico que asumió.
No obstante, la artista pronto dejaría atrás los salarios modestos. Tras el éxito de Pretty Woman, su popularidad creció exponencialmente.
En Novia fugitiva, Julia Roberts llegó a cobrar 17 millones de dólares por un solo papel, convirtiéndose en una de las actrices mejor pagadas de la industria. Por su parte, Richard Gere, quien volvió a ser su co-estrella, pasó a cobrar una cifra menor, quedándose solo con 12 millones.
En 2020, su patrimonio neto fue estimado en 250 millones de dólares, de acuerdo con el portal Celebrity Net Worth.
A lo largo de su carrera, Julia Roberts ha recibido múltiples reconocimientos, incluidos un premio Oscar por su actuación en Erin Brockovich y varios Globos de Oro.
A pesar de los altibajos, su rol en Pretty Woman se mantiene como uno de los más emblemáticos de su filmografía.
Durante una entrevista en The Graham Norton Show, la actriz de cine confesó que el proyecto original de Pretty Woman, titulado inicialmente $3,000, tenía un tono mucho más oscuro que el filme final.
“Vivian era una adicta a las drogas y la historia terminaba con Edward dejándola en un callejón, lanzándole el dinero y alejándose en su auto”, explicó Julia Roberts.
La cancelación de esa versión por parte de la productora original la dejó “devastada”.
Posteriormente, Disney adquirió los derechos del guion y decidió transformar la historia en una comedia romántica.
En ese proceso, el director Garry Marshall decidió reunirse nuevamente con Roberts para ofrecerle el papel protagónico tras haberlo perdido.
“Lo cambiaron todo y realmente se convirtió en algo más”, recordó. “Creo que debido a que es un gran ser humano, se reunió conmigo porque el papel fue mío durante tres días y lo perdí, y sintió que lo justo era reunirse conmigo”.
En otra entrevista para el segmento “Actors on Actors” de Variety, Roberts recordó su escepticismo al enterarse de que Disney produciría la película.
“Pensé: ‘¿Disney? ¿Van a animarla? ¿Cómo se convierte esto en una película de Disney?’”, cuestionó en 2019 al recordar la anécdota.
Durante la preparación para su papel, Roberts realizó una investigación de campo que incluyó convivir con trabajadoras sexuales.
Barbara Marshall, viuda del director Garry Marshall, contó a Page Six que Roberts pasó tiempo con dos mujeres que frecuentaban una clínica comunitaria.
“Les pagué 35 dólares a cada una para reunirse con Julia. Veinte minutos después, Julia gritó desde el pasillo: ‘¡Adiós, Barbara! Vamos a dar una vuelta. Volveremos más tarde’. Me preocupé y llamé a mi esposo”, reveló.
Y continúo recreando una vez más lo que le dijo a su marido en ese entonces: “Tu estrella acaba de irse con un grupo de chicas y creo que se dirigen a Hollywood Boulevard. Estoy preocupada. ¿Y si no regresa?”.
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