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Así ha descubierto el James Webb cómo nacen las estrellas en el corazón de nuestra galaxia


Los trabajos, coliderados por la Universidad de Colorado Boulder, la Universidad de Virginia y el IAA, han observado evidencias de líneas de campo magnético que atraviesan Sagitario C, formando largos y brillantes filamentos de gas de hidrógeno caliente que recuerdan a fideos de espagueti. Este fenómeno podría causar la ralentización de la formación estelar en el gas circundante.

Inesperada estructura de Sagitario C

El primer estudio, publicado en The Astrophysical Journal, forma parte de una campaña de observación propuesta y liderada por Samuel Crowe, un estudiante de cuarto año en la Universidad de Virginia que, durante el verano de 2023, trabajó en el IAA-CSIC junto a Fedriani, segundo autor y supervisor principal del trabajo. Crowe, recientemente beneficiado con la beca Rhodes para realizar estudios de posgrado en la Universidad de Oxford, destaca que las impactantes imágenes captadas por el JWST muestran Sagitario C como nunca antes se había visto.

Estos campos magnéticos otorgan a Sagitario C una apariencia diferente a cualquier otra región de formación estelar en la galaxia fuera del centro galáctico

“Estos campos magnéticos otorgan a Sagitario C una apariencia diferente a cualquier otra región de formación estelar en la galaxia fuera del centro galáctico”, explica Crowe.

Un segundo estudio, publicado en la misma revista, analizó la apariencia inusual de Sagitario C y reveló un marcado contraste tanto con la nebulosa de Orión como con muchas otras de nuestra galaxia, que lucen en su mayoría uniformes. En esta región del centro galáctico emergen decenas de filamentos alargados y brillantes, algunos de varios años luz de longitud. Estas estructuras están compuestas por plasma, un gas caliente cargado de partículas.

 

Definitivamente no esperábamos esos filamentos. “Este descubrimiento ha sido una serendipia

Rubén Fedriani, coautor del trabajo (IAA-CSIC)

 

“Definitivamente no esperábamos esos filamentos”, indica Fedriani, coautor del estudio. “Este descubrimiento ha sido una serendipia”.

La investigación sugiere que los campos magnéticos tienen un papel crucial tanto en el origen de las estructuras alargadas de Sagitario C como en su formación estelar. En el centro de la galaxia se encuentra Sagitario A*, un agujero negro supermasivo con una masa aproximadamente cuatro millones de veces mayor que la del Sol. El gas que gira a su alrededor estira y amplifica los campos magnéticos cercanos, los cuales, a su vez, moldean el plasma en Sagitario C.

John Bally, profesor del Departamento de Ciencias Astrofísicas y Planetarias en la Universidad de Colorado Boulder, sospecha que otras regiones de formación estelar, como la nebulosa de Orión, parecen mucho más uniformes porque se encuentran en un entorno magnético mucho más débil.

Los científicos han sabido durante mucho tiempo que las regiones más internas de la galaxia son importantes viveros estelares. Sin embargo, algunos cálculos han sugerido que esta región debería estar produciendo muchas más estrellas jóvenes de las que se han observado.

Campos magnéticos del núcleo galáctico

En la Zona Molecular Central, los campos magnéticos podrían ser lo suficientemente intensos como para resistir el colapso gravitacional de las nubes moleculares, limitando la tasa de formación de nuevas estrellas. “Hemos teorizado que todas las regiones de este tipo en el centro de nuestra galaxia presentan una estructura filamentosa debido a los intensos campos magnéticos del núcleo galáctico”, explica Fedrián.“Sin embargo, esta hipótesis deberá confirmarse con futuras observaciones del telescopio James Webb”.

No obstante, el tiempo de Sagitario C podría estar llegando a su fin. Las estrellas de la región ya han dispersado gran parte de su nube molecular, y esta cuna estelar podría desaparecer por completo en unos cientos de miles de años.

Las estrellas de la región ya han dispersado gran parte de su nube molecular, y esta cuna estelar podría desaparecer por completo en unos cientos de miles de años

Estos sitios activos de formación estelar también provocan su propia destrucción. A medida que las nuevas estrellas crecen, comienzan a emitir enormes cantidades de radiación al espacio. Esta radiación, a su vez, expulsa el material circundante, privando a la región de la materia necesaria para la creación de más estrellas.

“Incluso el Sol, creemos, se formó en un cúmulo masivo como este”, comenta Bally (Universidad de Colorado Boulder). “Con el tiempo, durante miles de millones de años, todas nuestras estrellas hermanas se han dispersado”.

“Es casi el final de la historia”, concluyen los autores de la investigación.

Referencias:

“The JWST-NIRCam View of Sagittarius C. I. Massive Star Formation and Protostellar Outflows”. The Astrophysical Journal (2025)

“The JWST-NIRCam View of Sagittarius C. II. Evidence for Magnetically Dominated HII Regions in the Central Molecular Zone”. The Astrophysical Journal (2025)

 

Fuente: SINC/IAA

Derechos: Creative Commons.





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