Britney Spears vuelve a ocupar los titulares tras un polémico episodio durante un viaje privado de Cabo San Lucas a Los Ángeles. De acuerdo con diversos informes, la cantante comenzó a consumir alcohol a bordo y, en un acto que inquietó a la tripulación, encendió un cigarro dentro del avión, lo cual está totalmente prohibido tanto en vuelos comerciales como privados.
El personal de vuelo le solicitó que apagara el cigarro, y aunque acató la instrucción, su actitud fue descrita como complicada durante el resto del trayecto. Al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, las autoridades la esperaban y le llamaron la atención por su conducta, aunque no se levantaron cargos ni hubo intervención oficial. Sin embargo, el hecho ha reactivado la preocupación sobre su estado emocional y su habilidad para manejar su libertad.
No es la primera vez que Spears se ve envuelta en situaciones relacionadas con el fuego. En diciembre de 2024, prendió un encendedor dentro de un avión privado, lo que activó los sistemas de seguridad. En 2020, ocasionó un incendio en su gimnasio tras encender dos velas, y en 2024, sufrió quemaduras en las cejas y pestañas al intentar prender la chimenea de su habitación.
Además, su actividad en redes sociales ha sido foco de discusión. Desde que recuperó su autonomía tras el fin de la tutela legal en 2021, ha publicado videos desconcertantes, coreografías intensas y mensajes confusos, lo que ha hecho que algunos seguidores y analistas cuestionen su equilibrio emocional.
Britney vuelve a la polémica
Spears estuvo bajo el control legal de su padre durante 13 años, un periodo en el que no podía tomar decisiones sobre su vida personal ni financiera. En su autobiografía, la artista reveló que accedió a la tutela con tal de poder estar cerca de sus hijos.
Desde que recuperó su independencia, las opiniones han estado divididas. Algunos de sus cercanos han manifestado su inquietud, asegurando que su salud mental sigue siendo frágil. En redes sociales, Britney ha compartido mensajes donde reconoce sentirse al borde de un colapso, lo que ha encendido nuevamente las alarmas.
A lo largo de los años, Spears ha tenido romances muy expuestos mediáticamente. Su primer matrimonio con Jason Alexander en 2004 fue anulado a las 55 horas. Luego, se casó con Kevin Federline, padre de sus dos hijos, relación que terminó en 2007. Más tarde, tuvo vínculos sentimentales con Charlie Ebersol, Sam Asghari y su pareja más reciente, Paul Richard Soliz.
Sus hijos, Sean Preston y Jayden James, han vivido con su padre en los últimos años. Aunque Britney expresó en 2024 su intención de acercarse nuevamente a ellos, la relación ha sido tensa, sobre todo tras la constante exposición pública de su vida.
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