En ciertos momentos hay que tomar una decisión acorde a lo que creemos, a la intuición. El destino dirán si se ha acertado o no. En esa situación se vio Bruce Willis cuando le ofrecieron el papel protagonista de Ghost, dejando pasar la oportunidad de protagonizar esta película con la que era su pareja entonces, Demi Moore.
En aquellos años, Bruce Willis era una de las grandes estrellas de Hollywood, sobre todo después del éxito que tuvo Duro de Matar. Gracias a sus excelentes interpretaciones, los productores de Ghost pensaron en él para que hiciese el papel de Sam Wheat, el personaje masculino principal. Según varios medios, “cuando le ofrecieron compartir pantalla con su esposa como Sam Wheat en Ghost, Willis se negó. La razón: no creía en la premisa”. Poco después, en una entrevista, Bruce Willis declaró: “Simplemente no lo entendí. Dije: ‘Oye, el tipo está muerto. ¿Cómo vas a tener un romance?’”.
Por tanto, no aceptó. Y Ghost, que se estrenó en 1990, fue todo un éxito tras conquistar la taquilla y sorprender a Hollywood que no entendía la mezcla de romance, comedia y elementos sobrenaturales del film. La historia de amor entre un hombre muerto y su pareja viva logró emocionar al público y convertirse en un fenómeno cultural.
No fue un caso aislado
Willis no fue el único que dijo ‘no’ a Ghost. Otros actores como Michael J. Fox, Harrison Ford, Tom Hanks, Kevin Bacon y Tom Cruise dieron la misma respuesta por motivos similares. Es más, Michael J. Fox llegó a declarar lo siguiente: “Yo dije que nunca iba a funcionar, que Whoopi era genial, pero nunca funcionaría. Y luego fue genial, un gran éxito y yo un maldito idiota”.
Al igual que Bruce Willis y los actores anteriormente citados, Demi Moore también tuvo sus dudas, pero acabó aceptado el papel de Molly Jensen, una de las actuaciones más importantes de su trayectoria. En 2013, durante un evento del American Film Institute, Moore confesó que el papel era “una receta para el desastre o algo realmente especial, asombroso”.
Contra todo pronóstico
La trama no era fácil de llevarla a cabo, un hombre que desde el más allá intenta contactar con su pareja. Era arriesgado no caer en lo ridículo. A esa duda se sumaba la elección del director, Jerry Zucker, conocido por comedias como Airplane! y The Naked Gun.
A pesar de todo, Ghost fue un éxito rotundo, la película más taquillera de los años 90 y una recaudación superior a los 500 millones de dólares con un presupuesto de apenas 20 millones. Además, recibió varias nominaciones al Oscar, incluyendo el de Mejor Película y consolidó la carrera de Demi Moore.
El rol de Sam Wheat terminó finalmente en poder de Patrick Swayze, que realizó una interpretación sobresaliente y muchos destacaron que tenía “la imagen, el carisma y también una profunda emotividad que parecía fluir de él con naturalidad”.
Willis no se arrepiente
Aunque en su momento Bruce Willis manifestó cierta frustración por no haber entendido la historia que le pusieron delante, también aclaró que no lo considerada “un error trágico”. En una entrevista aseguró que no se arrepentía aunque dijo que “hubiera sido agradable trabajar con Demi de nuevo”. Sobre Ghost, “me gustó”.
Año después, Willis interpretaría a un personaje simular en otra producción de gran impacto, El sexto sentido. En la misma hizo el papel de un hombre que, al igual que Sam Wheat, está muerto sin saberlo.
Ghost, a pesar del rechazo de estrellas consolidades, logró combinar elementos de género híbrido, emocionar al público y situarse como una de las películas más memorables del cine de los noventa.
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