OpenAI presentó una nueva función para ChatGPT que permitirá a los usuarios encontrar productos directamente a través de sus consultas de búsqueda. Esta actualización incluye botones de compra que redirigen a la web de los comerciantes para completar las transacciones. La función estará disponible para todos los usuarios, independientemente de si están conectados o no a sus cuentas.
El nuevo sistema de recomendaciones de productos utiliza tanto las preferencias recordadas de los usuarios como reseñas obtenidas de diversas fuentes en la web. En una demostración previa al lanzamiento, OpenAI mostró cómo ChatGPT puede ayudar a comparar productos como cafeteras o sillas de oficina. Las recomendaciones no son anuncios pagados; OpenAI asegura que los resultados mostrados son orgánicos y no patrocinados.
La experiencia de compra dentro de ChatGPT presenta similitudes con Google Shopping, ofreciendo listas de productos junto a opciones de diferentes minoristas. En una entrevista con Wired, Adam Fry, líder de producto de búsqueda en OpenAI, declaró que el objetivo es priorizar recomendaciones de alta calidad basadas en opiniones reales.
Cómo funciona la experiencia de compra en ChatGPT
Cuando un usuario plantea una consulta con intención de compra, ChatGPT muestra carruseles de productos relevantes acompañados de imágenes, descripciones simplificadas y etiquetas como “más popular” o “económico”. Estas etiquetas se generan automáticamente por el modelo de IA en función de datos extraídos de proveedores externos. Las descripciones también se reescriben para ofrecer un formato más uniforme y fácil de leer.
El proceso de selección de productos en ChatGPT considera una combinación de metadatos estructurados, reseñas editoriales y foros en línea como Reddit. El sistema también puede priorizar ciertos aspectos de un producto según las preferencias específicas que el usuario haya expresado previamente. Esto permite recomendaciones altamente personalizadas y ajustables en el transcurso de la conversación.
Por ejemplo, si un usuario menciona que busca “disfraces para perros grandes” y detesta los payasos, ChatGPT intentará filtrar opciones que respeten estas instrucciones. Sin embargo, dado que interpreta el contexto de manera dinámica, ocasionalmente puede cometer errores. Los usuarios pueden corregir o refinar las recomendaciones en tiempo real mediante simples ajustes en su consulta.
La información de precios que se muestra inicialmente proviene de proveedores externos, aunque no siempre corresponde a la mejor oferta disponible. Al hacer clic en un producto, ChatGPT ofrece al usuario la opción de comparar precios entre diferentes comerciantes. Este enfoque busca ofrecer transparencia sin sobrecargar la primera respuesta con múltiples opciones.
OpenAI está golpeando a Google donde más le duele
OpenAI afirma que cualquier web o comerciante puede aparecer en los resultados de productos de ChatGPT, siempre que cumpla con sus estándares de calidad y seguridad. Esto significa que las pequeñas tiendas en línea tendrán las mismas posibilidades de ser recomendadas que grandes plataformas como Amazon o Walmart. El sistema, de momento, mantiene la promesa de ofrecer resultados imparciales.
La evolución de ChatGPT hacia un asistente de compra representa un nuevo paso de la estrategia de OpenAI para expandir la funcionalidad de sus modelos de lenguaje. La compañía está adentrándose en territorios que hasta hace unos años eran propiedad de Google. Si bien los de Mountain View mantienen el dominio en las búsquedas o compras en línea, OpenAI amenaza con dominarlos en poco tiempo.
Una de las ventajas del nuevo recomendador frente a Google Shopping es que ChatGPT no cobra por posicionar productos, al menos en esta etapa inicial. OpenAI está explorando varios modelos para integrar ingresos, aunque no existen planes definidos a corto plazo. Fry mencionó que la prioridad inmediata es mejorar la calidad de las recomendaciones antes de considerar su potencial como fuente de ingresos.
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