El pasado 23 de mayo, la actriz australiana Clare McCann enfrentó la pérdida más dolorosa de su vida: su hijo Atreyu, de tan solo 13 años, se quitó la vida tras sufrir acoso escolar persistente en una escuela pública de Nueva Gales del Sur. McCann, quien había educado a su hijo en casa durante años, decidió inscribirlo en la escuela con la esperanza de que se integrara socialmente.
Sin embargo, el joven fue objeto de burlas y maltrato por su historial de educación en el hogar, lo que deterioró gravemente su salud mental. A pesar de las denuncias formales y la presentación de documentación médica, incluyendo un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático, las autoridades escolares y gubernamentales no intervinieron de ninguna forma.
McCann relató que desde febrero intentó denunciar ante el colegio la situación de maltrato psicológico que sufría su hijo, pero la institución no tomó medidas suficientes para protegerlo. En abril, ante el empeoramiento de su salud mental y la aparición de ideas suicidas decidió retirarlo del instituto. Posteriormente permitió que regresara al colegio, confiando en su mejoría, pero después de meses de sufrimiento decidió terminar con su vida.
Me rompe el corazón más allá de lo que las palabras pueden compararse el compartir que, en un momento de dolor insoportable, Atreyu se quitó la vida. Esto no fue su culpa. Fue decepcionado por el sistema escolar mientras sufrió cantidades horribles de acoso escolar, escribió Clare McCann en su cuenta de Instagram.
¿Cuánto cuesta la criopreservación?
Visiblemente destrozada por esta pérdida, Clare McCann lanzó una campaña en la plataforma GoFundMe para costear el procedimiento de criopreservación y así proteger el cuerpo de su hijo. Este procedimiento tiene un costo aproximado de 300 mil dólares (equivalentes a unos 5.8 millones de pesos) y hasta el momento se han recaudado poco más de 14 mil dólares.
La actriz explica que el deseo de su hijo siempre fue ser preservado criogénicamente en caso de fallecer, por lo que considera que cumplir esta voluntad es una forma de mantener viva su esperanza de un futuro reencuentro. De acuerdo con expertos en la materia, la criogenia es un proceso que implica la preservación de cuerpos humanos a temperaturas extremadamente bajas, con la esperanza de que en el futuro la tecnología médica permita revivirlos.
¿Qué es la criopreservación y para qué sirve?
Así, el procedimiento comienza una vez que la persona es declarada legalmente muerta; se extrae la sangre y otros fluidos corporales, reemplazándolos con soluciones crioprotectoras para prevenir la formación de cristales de hielo que puedan dañar las células. Posteriormente, el cuerpo se enfría gradualmente hasta alcanzar temperaturas de -196°C, utilizando nitrógeno líquido.
En Australia, la empresa Southern Cryonics ofrece servicios de criopreservación, sin embargo, el proceso debe iniciarse lo antes posible tras la muerte para maximizar las posibilidades de éxito, pues de acuerdo con la actriz existe una ventana de 7 días después de la muerte para llevar a cabo este proceso de forma exitosa. En el caso de Atreyu, ya transcurrió un tiempo significativo, lo que podría comprometer la viabilidad del procedimiento.

Fotografía: Captura de pantalla/GoFundMe.
El caso de Clare McCann generó un debate intenso en redes sociales, donde algunos usuarios aplauden la perseverancia de una madre que lucha contra la pérdida y la injusticia, y valoran la esperanza que representa la criopreservación. Sin embargo, otros critican que esta práctica pueda estar basada más en el deseo emocional que en fundamentos científicos sólidos y recomiendan a McCann buscar apoyo psicológico para enfrentar el duelo y evitar caer en falsas esperanzas.
Organizaciones como la Asociación Americana de Psicología (APA) recuerdan que el duelo por un hijo es uno de los procesos más dolorosos y que las intervenciones terapéuticas son vitales para la recuperación emocional, especialmente cuando la muerte ha sido traumática o relacionada con violencia como el bullying.
Por otra parte, el suicidio juvenil es una problemática grave que afecta a millones de familias en todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2021), el suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años, y el acoso escolar es uno de los factores de riesgo más relevantes.
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