
▲ La entrenadora Denisse Fuenmayor (derecha) y la receptora Elisa Cecchetti.Foto Diablos Rojos
Juan Manuel Vázquez
Periódico La Jornada
Martes 18 de marzo de 2025, p. a11
Un subcampeonato es un resultado sin impacto, un acontecimiento que no deja huella y se pierde en el olvido. Si acaso, queda un registro impersonal en una estadística que nadie presume. Por esa razón, Diablos Rojos femenil buscará a partir de esta noche trabajar para conseguir su primer título de la Liga Mexicana de Softbol en la segunda temporada de este circuito.
Una misión difícil pues enfrentarán a Sultanes de Monterrey femenil, en una réplica de la final de la Liga Mexicana de Beisbol donde los Pingos conquistaron su trofeo 17 de la historia. La Serie de la Reina del softbol comienza esta noche en la Sultana del Norte donde también se disputará el miércoles el segundo juego, para continuar en la Ciudad de México el viernes en el estadio Alfredo Harp Helú.
La meta, lo admiten las escarlatas, es ambiciosa pues buscan coronar un triplete de campeonatos para celebrar los 85 años de fundación de los Diablos Rojos del México. Ganaron en el beisbol, luego en el basquetbol y ahora pretenden hacerlo con las peloteras en el softbol, con un equipo que fue consistente en la temporada regular y terminó como líder.
Aún no ganamos nada, porque si no conseguimos la meta, todo lo que hicimos en la temporada quedará en el olvido
, dice la entrenadora escarlata, la venezolana Denisse Fuenmayor.
Sultanes es muy ofensivo, la serie al inicio de la temporada ante ellas nos da una idea de qué equipo se trata, pero mejoraron y nosotras también. Fueron cuatro juegos seguidos, ganamos, pero hay que ver cuánto mejoraron y tengo un as bajo la manga
, cuenta Fuenmayor.
La entrenadora recordó la semifinal reciente que disputaron ante las campeonas de la temporada pasada, Charras de Jalisco. Las escarlatas esperaban con ansias el enfrentamiento para cobrar venganza, pues las tapatías las eliminaron en la misma instancia en 2024. Sin embargo, en el tercer juego perdieron de manera inesperada, tuvieron que disputar un cuarto partido para que Diablos avanzara.
Esa derrota nos recordó que no somos invencibles, pero también sirvió para reconocer en qué nos equivocamos y no repetirlo
, explica Fuenmayor.
Esa derrota del viernes pasado también fue un golpe sobre lo impredecible que puede ser la realidad en el softbol. Las escarlatas conquistaron en la temporada regular la triple corona de pitcheo con Megan Faraimo y la de ba-teo con Jazmyn Jackson.
El viernes fue irreconocible. Faraimo lució como no se le había visto en la temporada y vivió una apertura de pesadilla en la que las bateadoras tapatías le atizaron con carreras en cascada y tuvo que ser relevada.
Lo que hizo Faraimo el viernes en la derrota nos inspiró, porque un día después volvió a ser la gran lanzadora de siempre. Eso nos dio la convicción de que siempre podemos levantarnos
, concluye Fuenmayor.
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