Todos tenemos una sartén que ha sido su principal arma frente a decenas de platos, y que tiene los días de contados. Sin embargo, el cambiarla, con los precios y con el afecto que uno llega a tenerle a las cosas, se hace imposible. Pero, tenemos la solución. Un truco casero para convertirla en una nueva.
Los trucos caseros tienen como fin ayudarnos a solucionar todos aquellos problemas caseros que tienden a volvernos locos en cuestión de segundos, principalmente los que se vinculan a la limpieza. Estas propuestas, se caracterizan por necesitar de pocos ingredientes, que por lo general tenemos en casa y sino, son económicos y tienen un paso a paso bastante sencillo.

Gracias a este truco casero, te vas a olvidar de ir a comprar una sartén nueva y aprovechar para reutilizar esa viejita, que pide un cambio. Ahorraras dinero, sólo para poder gastarlo en ti, en tu familia o en hacer nuevos platos, combinando todo lo que te gusta y no.
Vieja Sartén, nueva sartén
Convertir tu vieja sartén en una nueva antiadherente, es muy sencillo y sólo necesitas dos ingredientes, que cualquier persona tiene en su alacena: sal y aceite. El paso a paso requiere de mucha concentración, a pesar de ser muy fácil:

- Preparar la sartén, asegurarte de que está limpia y bien seca.
- Calentar la sartén en la hornalla a fuego medio, durante unos minutos. Así se abren los poros del acero inoxidable.
- Agregar el aceite hasta cubrir toda la superficie y suma la sal.
- Deja que los ingredientes se calienten sin que lleguen a quemarse, se humeará al cabo de 10 min.
- Apaga el fuego y extrae el aceite y la sal. Colócalo en un frasco, cuando esté frío y con un papel de cocina, frótalo por la superficie.
- Volvé a calentar la sartén a fuego medio durante unos minutos más. El aceite restante se va adherir mejor a la superficie
- Déjalo enfriar nuevamente, límpialo y listo.
SEGUI LEYENDO:
5 trucos para combatir el calor dentro de tu casa sin un ventilador
Deja una respuesta