Amado y odiado a partes iguales por prensa y jugadores, hay algo que nadie le puede negar a Hideo Kojima: Death Stranding es ante uno de los juegos con más simbolismo de la historia. Casi todos los conceptos que aparecen en el primer juego tienen varias lecturas, y lo que es más importante, no están ahí porque sí. Y todo apunta a que su secuela Death Stranding 2: On the Beach, que se lanzará el próximo 26 de junio, redoblará esfuerzos.
Ese simbolismo se aprecia en una de las ideas que aparecen de manera recurrente en tanto en todo el primer juego, como en lo que hemos visto del segundo; porque sí, esa imagen de Debra Wilson y el aspecto de los gigantes, es por algo. Estoy hablando de las manos, que están en todos lados dentro de Death Stranding, y eso hace que tengamos que hablar de quiralidad.
Pero antes, repasemos qué sucede en el juego de Kojima Productions. Resulta que mundo ya no es lo que era por un fenómeno llamado Death Stranding: los muertos pueden volver y acosan a los vivos en búsqueda de un cuerpo. Si esto sucede, se genera un vacío y la zona explota (o mejor dicho implosiona). Tal y como afirman en el juego, esta situación se produce porque estas “almas” no son capaces de pasar de “La Playa”, una especie de limbo interdimensional.
Resulta que en este lugar tan peculiar hay algo llamado materia quiral. Los humanos han dado con ella, y con sus increíbles propiedades han confeccionado la red quiral, una especie de Internet en la que se puede enviar casi todo de manera instantánea. De hecho en Death Stranding se nos cuenta los científicos especulan por si realmente este sistema se trata de una especie de máquina del tiempo.


Sí, tiene dos manos derechas.
Lo que está claro es que el creativo japonés podría haber elegido cualquier nombre, pero esto evitaría la carga de simbolismo. En Death Stranding hay muchas lecturas de una misma cosa, y posiblemente Kojima es justo lo que buscaba, pero es el momento de explicar porqué es tan interesante que haya elegido hablar de quiralidad.
La ciencia de la muerte
No pasa mucho tiempo en Death Stranding hasta que recibimos un correo por parte del jefe del centro de distribución al oeste de Capital Knot City con el asunto ‘el significado de quiralidad‘ y una entrevista a Heartman. El personaje interpretado por el director de cine Nicolas Winding Refn, habla en un texto llamado ‘Simetría quiral‘. A través de ambos, Death Stranding otorga al jugador más detalles sobre la palabra ‘quiral’, especialmente su significado tradicional y en el mundo del juego.


Heartman habla sobre la quiralidad en Death Stranding 1.
Resulta que el de Heartman es el texto más completo y empieza contando que la palabra ‘quiral’ procede del griego kheir, que significa mano. Se debe a que la quiralidad es un tipo de simetría muy especial, definida por la que tienen entre sí dos objetos idénticos en el espejo pero no superponibles. La manera más fácil de visualizar esto es imaginar tus manos: la izquierda es igual a la derecha, pero por la parte de la palma; si pones una encima de otra, no.
El asunto es que Kojima une cosas tan etéreas como almas y la vida tras la muerte con conceptos científicos reales, y eso es algo que comprobamos cuando un personaje nos dice por radio una frase bastante interesante: “Hasta hace unos años, lo que había tras la muerte era un terreno perteneciente a la religión y a la teología. Sin embargo, con el Death Stranding y las evidencias sobre ‘La Playa’, ahora es algo medible y que puede ser estudiado por la ciencia”. Pues bien, vamos a ver que dice la ciencia de la quiralidad.
Es lo mismo, pero distinto
La quiralidad es una asimetría concreta que se relaciona con varias ramas de la ciencia, sin embargo, empecemos con lo que dice la química sobre este concepto. Aquí se usa la quiralidad para diferenciar moléculas con las mismos átomos enlazados de la misma manera, pero con una configuración espacial distinta como resultado de un giro alrededor de un centro quiral: en química orgánica, un átomo de carbono enlazado a cuatro sustituyentes distintos.


Por algo son así los cristales de quiralio.
Esas dos moléculas, con idéntico peso y propiedades físicas, excepto la interacción con luz polarizada, se les otorga el nombre de enantiómeros. La intuición te haría pensar que da igual su forma, ya que están hechas de lo mismo y con enlaces idénticos; de hecho algo así creían los primeros químicos. La realidad no es así, ya que presentan una reactividad bien distinta, y eso es algo que se aprendió por la fuerza.
Entre los años 1957 y 1963, la farmacéutica alemana Grünenthal comercializó un fármaco llamado talidomida. Estaba desarrollado como sedante y calmante de las náuseas propias del embarazo, pero una tragedia sucedía cuando las mujeres daban a luz. Dicho medicamento tenía efectos teratógenos y los bebés nacían con unas extremidades extremadamente cortas o directamente sin ellas.
La razón era que la talidomida comercializada estaba compuesta por una mezcla de enantiómeros. Mientras la versión a un lado del espejo tenía los efectos deseados, pero la otra provocaba esas malformaciones. Una triste revolución en la química que desde entonces hace que sea necesario en ciertos casos una molécula de su imagen especular.


Las dos moléculas de talidomida.
En otro texto de Death Stranding se nos habla de la vida y la muerte en el Antiguo Egipto, comentando que dicha civilización ya consideraba que los seres humanos estábamos hechos de un cuerpo físico y un alma etérea que le dota de vida. Si establecemos La Playa como espejo, es evidente que un cuerpo inerte y un alma no dejan de ser imágenes especulares; un reflejo de lo que en vida fue lo mismo. El asunto es que los enantiómeros químicos no son superponibles, al igual que las manos, y eso es lo que dice también Death Stranding.
Las explosiones suceden cuando un cuerpo y un alma ya en el limbo se superponen, algo que no debería suceder si no hubiera ocurrido ese fenómeno llamado Death Stranding. Pero veamos que tiene que decir otra disciplina científica de este fenómeno como es la física y su relación con el acelerador de partículas de Ginebra.
Las científicas explosiones de los EVs
En la entrevista anteriormente citada por Heartman, este habla en clave de física teórica, catalogando a los EV de “imágenes reflejadas de nosotros mismos”, o más bien de nuestra antimateria. Cuando juntamos materia, por ejemplo un átomo de antihidrógeno (positrón y antiprotón) con un átomo de hidrógeno (el que todos conocemos: electrón + protón), se produce una transformación energética que libera fotones de alta energía y una potente radiación gamma. Sí, una explosión como la que sucede cuando chocamos con un EV en el juego.


El LEP del CERN. Wikipedia.
Pues precisamente eso es lo que hacía el CERN con el LEP, un acelerador que operó desde 1989 hasta el 2000 y que hacía chocar electrones con positrones. Por cierto, en junio de 2012, Eurogamer escribió que en el 25 aniversario de Metal Gear Solid, Kojima presentaría “un nuevo proyecto que trataría sobre conectar con la gente”. Ese mismo mes de junio se descubrió en el LHC tras dos años de trabajo la existencia del bosón de Higgs, la “partícula de Dios”. ¿Coincidencia?.
No se puede negar que Kojima ha fundamentado Death Stranding en la ciencia, a pesar de tratar algo tan complejo como la vida y la muerte. Death Stranding 2: On the Beach saldrá al mercado el próximo 26 de junio, y quizás ahí tengamos más respuestas y teorías al respecto.
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