Fernando Camacho y Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Viernes 2 de mayo de 2025, p. 10
Como parte de una guerra sucia
, sindicatos de los sectores acerero o automovilístico de Estados Unidos han comenzado a reventar
a armadoras de ese país instaladas en México para forzarlas a cerrar y de esa manera recuperar
esos empleos para obreros estadunidenses, sostuvo Miguel Rodríguez Navarro, secretario nacional adjunto del Sindicato Nacional del Transporte.
Afirmó que el plan de esas organizaciones es generar inconformidad entre los obreros mexicanos por sus condiciones laborales, de tal forma que sus empleadores perciban inestabilidad y salgan del país.
En entrevista luego de participar en el foro El T-MEC y la justicia laboral
, organizado el miércoles en la Cámara de Diputados, explicó que entre los sindicatos estadunidenses que han puesto en marcha estas acciones está la United Auto Workers , así como organizaciones resentidas
con México por el hecho de que algunas ensambladoras se instalaron en el país.
Impulsadas por el discurso de odio hacia México
del presidente estadunidense Donald Trump, y bajo la premisa de que a los obreros de aquel país les quitaron sus empleos
para instalarse en México, dichos sindicatos buscan generar insatisfacción entre los trabajadores mexicanos al sugerirles que sus patrones les dan un mal trato.
“Lo que hacen es infiltrar gente en las empresas, evidentemente mexicanos, para ‘reventarlas’. Causan inestabilidad al decirle a los trabajadores: ‘¿Por qué no te dan reparto de utilidades?’ ‘Tu empresa no te quiere y tu salario es muy bajo’”, lo que genera paros de labores.
Según Rodríguez, “el patrón ve que México ya no es estable laboralmente hablando, además de que (el costo de) la mano de obra ya aumentó, ya aumentaron los impuestos, y también la inseguridad es un tema. Y el mensaje es: ‘Mejor me voy y pongo mi empresa en Estados Unidos, o en centro o Sudamérica’”.
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