
▲ Hay un tesoro debajo del mar que debe protegerse.Foto La Jornada
Gustavo Castillo
Periódico La Jornada
Lunes 26 de mayo de 2025, p. 16
La riqueza marítima de México abarca cientos de bienes tangibles que pueden impulsar el desarrollo nacional, como lo es la industria de la construcción naval, además de todos los recursos naturales que no sólo son petróleo.
También hay minerales que están esparcidos desde las islas Revillagigedo hasta las Clipperton, casi llegando a Hawái; se les llaman nódulos polimetálicos y, según estudios de algunos científicos, si tuviéramos la tecnología para explotar ese mineral el país tendría recursos como para unos 400 años
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Así lo informaron, en entrevista con La Jornada, el vicealmirante Javier Torres Claudio, jefe de la Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos, y el contralmirante Javier Mendoza Rosales, director general adjunto de Enlace, Implantación, Ordenamientos, Accidentes y Siniestros Marítimos.
Las riquezas marítimas de México se componen, entre muchos otros elementos, de un mar territorial de 2.9 millones de kilómetros cuadrados, y las islas permiten que nuestro país extienda su mar patrimonial, pues éste no sólo se determina a partir de los litorales continentales, sino también de los insulares, como sucede con el archipiélago de Revillagigedo, localizado en el océano Pacífico.
Asimismo, el sistema arrecifal mesoamericano es considerado el segundo más grande del mundo; se cuenta con 905 mil 86 hectáreas de manglares; se extraen entre 1.1 y 1.6 millones de toneladas de productos pesqueros anualmente, y en las aguas nacionales se pueden localizar más de 12 mil 500 especies.
Los representantes de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) señalaron que es necesario tener en cuenta la relevancia de los intereses marítimos nacionales en la economía de México; la importancia que tienen estos componentes para el crecimiento nacional a través de infraestructura portuaria, el fortalecimiento del poder naval y una gestión sostenible de los recursos marinos.
Materia prima de baterías, celdas solares y más
A este respecto, se suma la gran cantidad de yacimientos de petróleo y la existencia de los llamados nódulos polimetálicos minerales que, de acuerdo con información de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, están formados principalmente por capas de manganeso y hierro, pero destacan por contener cobalto y tierras raras, materiales considerados fundamentales para las baterías de autos eléctricos, celdas solares y superaleaciones, entre otros productos.
Los nódulos polimetálicos se encuentran en todos los océanos del mundo, pero los de mayor interés económico están entre las fracturas de Clarión y Clipperton, dentro de nuestra zona económica exclusiva; es decir, el total de millas náuticas que corresponden a nuestro país como parte de su territorio.
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), organización internacional autónoma establecida en virtud de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, refiere que estos minerales son más abundantes en áreas frente a la costa oeste de México en el Pacífico (conocida como la zona de fractura Clarion-Clipperton)
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Asimismo, la composición de los nódulos está atrayendo el interés por la explotación de estos depósitos para satisfacer la creciente demanda de estos metales
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