Cada 20 de marzo, el mundo celebra el Día Internacional de la Felicidad, una fecha proclamada por la ONU desde 2012 para reconocer la importancia de la felicidad en la vida y el bienestar de las personas.
La felicidad es una meta humana fundamental. La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoce este mismo objetivo y pide “un enfoque más inclusivo, equitativo y equilibrado del crecimiento económico que promueva la felicidad y el bienestar de todos los pueblos”.
Especialistas afirman que la felicidad no es una emoción, sino un estado duradero de satisfacción, independientemente del entorno, que influye directamente en la salud física y mental.
La felicidad es subjetiva: para algunos, está ligada al éxito profesional o académico; para otros, a las relaciones personales, la solidaridad o incluso a la tranquilidad.
Sin embargo, más allá de las diferencias individuales, existen hábitos que pueden fomentar ese estado de bienestar. Adoptarlos mejora no solo el ánimo, sino también la salud integral.
7 hábitos para promover la felicidad
Cultivar la gratitud: Reconocer lo positivo que sucede a diario y expresar agradecimiento ayuda a enfocar la mente en lo que funciona, fortaleciendo la percepción de bienestar.
Hacer ejercicio: La actividad física libera endorfinas, serotonina y dopamina, neurotransmisores que generan sensación de placer, reducen el estrés y aumentan la energía.
Socializar y conectar: Pasar tiempo de calidad con amigos, familiares o personas queridas fortalece lazos emocionales y crea una red de apoyo que brinda seguridad y alegría.
Cuidar de uno mismo: Dormir bien, alimentarse de forma balanceada y dedicar tiempo a la relajación y el autocuidado son pilares esenciales para mantener la mente y el cuerpo en equilibrio.
Vivir el presente: La felicidad se encuentra en el ahora. Dejar de lado la preocupación por el pasado o la ansiedad por el futuro permite disfrutar más de cada momento.
Escribir para reflexionar: Llevar un diario personal ayuda a organizar pensamientos, procesar emociones y visualizar metas, favoreciendo la claridad mental y el autoconocimiento.
Alimentarse conscientemente: Algunos alimentos estimulan la producción de hormonas de la felicidad. Frutas maduras, por ejemplo, favorecen la liberación de dopamina, mientras que el pescado, el queso y los huevos impulsan la serotonina.
¿Qué tan feliz es el mundo?
Según el Informe Mundial sobre la Felicidad 2024, basado en la Encuesta Mundial Gallup, Finlandia se coronó como el país más feliz del mundo por séptimo año consecutivo.
México ocupa el lugar 25 en el mundo y es el país más feliz de América Latina. España quedó en el puesto 36, marcando su cuarto año de descenso. De acuerdo con este índice, Afganistán es el país menos feliz y ocupa el último lugar de la lista.
Llamado de la ONU
Los gobiernos y las organizaciones internacionales deben invertir en condiciones que favorezcan la felicidad mediante la defensa de los derechos humanos y la incorporación de las dimensiones de bienestar y medio ambiente en los marcos políticos, como los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. La eficacia de los gobiernos en el mantenimiento de la paz y el orden social, así como en los ámbitos de la recaudación de impuestos, las instituciones jurídicas y la prestación de servicios públicos, está estrechamente relacionada con el promedio de satisfacción vital.
Las Naciones Unidas invitan a todas las personas de cualquier edad, así como a todas las aulas, empresas y gobiernos, a unirse a la celebración del Día Internacional de la Felicidad.
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