▲ Las escarlatas hicieron historia con barrida a Sultanes.Foto tomada de Diablos Rojos
Juan Manuel Vázquez
Periódico La Jornada
Sábado 22 de marzo de 2025, p. a27
Era cuestión de tiempo y ya se percibía en el aire. Ese mismo que hace que las pelotas vuelen en el Alfredo Harp Helú en la Ciudad de México como en ningún parque del país. Las mujeres enfundadas de rojo infernal hicieron su aportación histórica para engrandecer a Diablos Rojos del México en el aniversario 85 de su fundación y cerrar así tres temporadas irónicamente celestiales: campeonatos en el beisbol, basquetbol y ahora en la Liga Mexicana de Softbol en apenas su segunda temporada de vida.
Estas Rojas de verdad que jugaron como Diablas, parafraseando al jugador cubano Basilio Brujo Rosell, quien les dio ese mítico apodo a los escarlatas en 1942, y que ayer el equipo femenil hizo historia para la institución al blanquear 5 a 0 a Sultanes de Monterrey para ganar la Serie de la Reina por barrida en tres juegos.
Hace 100 años que se celebra el beisbol varonil. Apenas dos años de esta liga en el softbol profesional y las Diablas ya pusieron su hazaña en la memoria deportiva.
Todo salió impecable. Una combinación de la precisa apertura de la cubana Yilian Tornés que fue efectiva hasta el inicio de la sexta entrada, cuando concedió un pasaporte y decidieron darle paso a la triple corona de lanzamientos, Megan Faraimo.
Tornés se fue con el espectacular trabajo sin carreras, siete ponches, tres bases por bolas y sólo tres hits. La gente se puso de pie para despedirla por su actuación; la lanzadora se marchó contenta pero haciendo esfuerzos evidentes por contener la emoción que mantuvo a raya durante su estancia en el montículo.
Jazmyn Jackson, triple corona de bateo de los Diablos, sin embargo, fue una máquina ofensiva y apenas se paró en la caja de bateo, abrió fuego. Un jonrón que mandó la pelota arriba del jardín central mientras una solitaria guardabosques corría desesperada e inútilmente, pues ni con la mirada podía darle alcance. Un cuadrangular que también impulsó la carrera de Stefanía Aradillas, para el 2 a 0 en el primer inning.
Después vendrían un par de jonrones espalda con espalda en la tercera entrada. Primero Aradillas, una jugadora amada por los chilangos, pero que no suele ser cañonera; esta noche respondió a la altura de esta serie y puso el 3 a 0 al sacarla por arriba del jardín central. Y enseguida, otra vez Jackson endiabladamente poderosa, también la sacó del campo para el 4 a 0, algo que parece natural para ella.
Para cerrar la cuenta en la cuarta entrada, Jackson demostró que no sólo se gana a batazos de poder, y con su compañera Danna Barrera en tercera, conectó una línea al jardín central para impulsar la carrera final de Diablos femenil.
Los tres outs de la séptima entrada llegaron precisos como las campanadas de un reloj anuncian el funeral deportivo del adversario. Tan-tan-tan, tres tañidos que son de júbilo para el vencedor. El último toque provocó un estallido de alegría en el Alfredo Harp Helú. Diablos cumple 85 años, la liga de beisbol varonil llegó a un siglo, pero estas mujeres están naciendo orgullosas en la segunda temporada del softbol y la primera corona de las Diablas.
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