Si algo sabemos del mundo actual, y más concretamente de la industria del videojuego, es que cuando algo funciona, todos van a intentar copiarlo. Lo hemos visto con modas exitosas como los battle royale o los MOBA, e incluso más recientemente con los shooters de extracción. Sin embargo, pocos videojuegos pueden ser etiquetados como “éxito” con más fuerza que los de la saga Grand Theft Auto, y lo cierto es que hace bastante que no vemos a nadie atreverse a copiar la fórmula del éxito de Rockstar.
Quienes empezamos a peinar alguna que otra cana, recordamos esa época, concretamente ubicada en las generaciones de PlayStation 2 y PS3, en las que casi cada compañía de tamaño importante quería tener su propio GTA. Estamos hablando de esos mundos abiertos muy grandes, donde el terreno de juego es una enorme ciudad y tenemos tanto la posibilidad de deambular en vehículos, como cumplir una serie de misiones de corte cinematográfico diseñadas para sacar lo máximo a las capacidades del juego.
Franquicias tan conocidas como Driver o Saints Row, adaptaciones como Scarface: The World is Yours o El Padrino, juegos muy queridos como Sleeping Dogs, o incluso algún intento patrio más bien mediocre como Torrente 3… La lista no para de crecer cuanto más tiempo le dediquemos a pensar. Sin embargo, el grifo se cortó hace un par de generaciones y sólo Ubisoft se atrevió a seguir la estela de GTA con su Watch Dogs.
Watch Dogs Legion.
Un hecho extraño, pero innegable
Hace un tiempo, el usuario OpenWorldsProject publicó en el subreddit de GTA un post bajo el título “Aquí hay una lista de todos los clones de GTA que han salido”. Para confeccionar dicha lista, se atienden a cuatro criterios, los cuales eliminan de la ecuación títulos como Yakuza, que no tiene conducción, o Skyrim que está ambientado en una fantasía:
- El juego debe ser de mundo abierto y estar ambientado principalmente (pero no necesariamente) en un entorno urbano
- Puedes usar armas de fuego
- Puedes usar vehículos motorizados robándolos o “tomándolos” en nombre de la ley
- El protagonista ha de ser un civil (esto incluye a la policía). Esto se hace para evitar títulos militares.
Son un total de 52 juegos, de los cuales el más reciente es de hace tres años, 2022. La densidad de lanzamientos a principios de los 2000 nos llevaba a tener más de un título de este tipo al año, y se ha ralentizado e incluso parado. Más allá de Mafia The Old Country que también publica Take Two, pero que sabemos a ciencia cierta que no va a ser un mundo abierto como los originales, no tenemos muchos de estos juegos en el futuro cercano al margen del propio GTA VI. Evidentemente, eso sin contar cosas como Paradise que no pintan muy allá, o el “mundo abierto falso” de Mindseye.
Clones de GTA por año.
¿Qué está pasando para que la saga llamada a protagonizar la remontada de una industria tocada por los despidos no tenga a nadie intentando copiarla? La respuesta tenemos que buscarla en esos últimos intentos de llegar a este género. El último Saints Row fue un fracaso, llegando a apenas 1.7 millones de copias vendidas antes de que Volition cerrase.
Watch Dogs Legion, por su parte, no parece haber llegado a los 10 millones de ventas que alcanzó cada una de sus dos precuelas, a pesar de haber arrancado bien con 1.9 millones de copias en los primeros tres días a la venta. Además de no haber logrado unas ventas importantes a lo largo del tiempo, Watch Dogs Legion no halló gran éxito en su modo online, una de las joyas de la corona del proyecto.
¿Por qué ya no tenemos clones de GTA?
El sentido común nos lleva a dos líneas de pensamiento interrelacionadas, y a buen seguro su combinación sea el razonamiento correcto. La primera es que el coste del desarrollo de videojuegos en general se ha ido incrementando exponencialmente y que eso es aún más pronunciado en el caso de sandbox tan expansivos, completos y repletos de posibilidades y contenido como los clones de GTA. La estimación general es que los juegos hoy cuestan 10 veces más de hacer que hace 15 años, y a buen seguro eso es incluso superior para títulos de este tipo.
Mafia the Old Country.
Y eso es así porque cualquier comparación va a ser un problema. No tendremos estimaciones del presupuesto de GTA 6 hasta después de su lanzamiento, pero GTA 5 ya superó en 2013 holgadamente los 200 millones, la media actual para un AAA. Aunque no hay datos oficiales, ya hay rumores que ponen la suma de presupuesto de desarrollo y de marketing entre 1000 y 2000 millones de dólares. Esta cifra obviamente sería un récord, y muy superior a los 700 de Call of Duty Cold War, que ostenta el mismo hasta la fecha.
Rockstar se puede permitir un desarrollo de más de una década, recursos casi infinitos para un videojuego y un nivel de refinamiento previo al lanzamiento un puñado de escalones por encima de la competencia. El riesgo de hacer un clon de GTA para terminar saliendo escaldado de las inevitables comparaciones empuja a los estudios con ganas de apostar por mundos abiertos, a que dichos proyectos caigan en subgéneros como la fantasía o la ciencia ficción, o se apoyen en propiedades intelectuales potentes que les aporten personalidad y marketing inherente a su condición asociada a dichas franquicias.
Un estudio de Financial Times predice que GTA 6 generará más de 3.000 millones de dólares en su primer año, algo inalcanzable para el resto de videojuegos y más teniendo en cuenta que lo esperable es que siga dando dinero a Rockstar y Take Two mucho tiempo después del lanzamiento; ya que la jugada con un nuevo GTA Online está más que telegrafiada. Aunque GTA 6 acaba de anunciar su retraso, sacar una copia de Grand Theft Auto en 2025 es una muy mala idea.
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