Una batalla entre millonarios sucedió entre dos magnates mundiales. Y es que a pesar de contar con riquezas, a veces los negocios se tornan en un mal ambiente. Esta es la razón por la que Carlos Slim se fue en contra de Elon Musk, luego de que serían aliados en negocios. Una polémica que dejó a México en el ojo del huracán y entre ceja y ceja del CEO de Tesla, que ya tenía algunas opiniones poco positivas del país.
Este era el acuerdo entre Slim y Musk que pretendía revolucionar las comunicaciones, pero desató el caos
Los dos millonarios querían aliarse en beneficio mutuo, Slim quería ampliar su oferta de comunicaciones en zonas donde su infraestructura tradicional no le permite dar cobertura en toda Latinoamérica, ante esta situación, la mejor solución era una alianza con Starlink de Elon Musk. La idea era que el internet satelital se ofreciera a través de la red de América Móvil de Slim, para facilitar las cosas y beneficiarse mutuamente.
Starlink, se posicionaría como líder en este mercado y con una entrada ya prácticamente establecida. Pero, las cosas cambiaron de rumbo. Y es que Slim, se salió del acuerdo por opiniones de Musk, lo que provocó que el CEO de Tesla perdieron unos 7 mil millones de dólares ante las negociaciones fallidas. Una cantidad que podría no ser nada significativo para un magnate, pero ante estos problemas en las empresas de Musk, es otro golpe más.
¿Por qué se negaron a la alianza? Slim prefiere invertir en lo nacional
Carlos Slim cortó lazos con Starlink de Elon Musk e invirtió 22 mil millones de dólares en una red independiente para fortalecer sus servicios de telecomunicaciones, lo que indica un cambio competitivo en el mercado latinoamericano. La decisión surgió tras las crecientes tensiones entre los dos magnates empresariales, que culminaron con el giro estratégico de Slim hacia el desarrollo de infraestructura independiente.
Según informes oficiales, esta iniciativa busca consolidar su dominio del mercado y, al mismo tiempo, reducir la dependencia de servicios satelitales externos como Starlink. Los expertos aseguran que este cambio estratégico representa la competencia del sector de las telecomunicaciones en Latinoamérica, donde importantes empresas compiten por el control a largo plazo de la conectividad de la región.
Parece que los comentarios negativos del presidente Donald Trump sobre México, respaldados por Elon Musk, molestaron a Carlos Slim, una de las personas más ricas del mundo y quien dirige la empresa mexicana de telecomunicaciones América Móvil. Según informes locales, la disputa entre Slim y Musk se agravó aún más por un polémico tuit de Musk, que insinuaba vínculos entre Slim y el crimen organizado.
Sin embargo, una o dos horas después de que Musk hiciera las acusaciones en su contra, Slim anunció que transferiría sus proyectos para los próximos cinco años (inicialmente con Starlink) y que representan una inversión de 22 mil millones de dólares, a AST SpaceMobile, así como a empresas en China y Europa. Más que el efectivo, Musk perdió un socio importante en 25 países, además de ceder todo ese territorio a empresas de su competencia.
Guerra de titanes millonarios, un contrapunteo de opiniones
La competencia aumentó con la llegada de Starlink Mini para estas personas, el servicio de internet satelital de Elon Musk, que promete conectividad de alta velocidad en zonas remotas, donde nadie más llega. En respuesta a esta amenaza, Carlos Slim ha contraatacado ofreciendo internet gratuito y beneficios adicionales a los usuarios de Telmex, incluyendo servicios como Claro Video y Paramount+ sin costo adicional.
Este enfrentamiento deja en el ojo del huracán a México, ya que con los aranceles de Trump en la puerta y más opiniones negativas de Musk, las inversiones extranjeras pueden verse perjudicadas. Sin embargo, la guerra entre estos empresarios puede ayudar a desarrollar mejores comunicaciones, a pesar de que ambas empresas compitan, Starlink ya está en el país ofreciendo sus servicios y Telmex planea mejorar su infraestructura para hacerle frente.
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