Estamos en un periodo extraño de nuestro medio donde, al margen de los despidos y cierres de estudios, los juegos por encima de los 70 euros se están empezando a estandarizar. De hecho, el último en entrar, por mala fortuna, en este debate ha sido Obsidian Entertainment con The Outer Worlds 2. El nuevo RPG de los estadounidenses ha fijado su precio internacional en 79,99 euros, lo que ha generado un importante revuelo que sus autores han querido disipar dejando claro que es Xbox la que fija el precio, no ellos.
Obsidian no fija los precios de The Outer Worlds 2, eso recae en Xbox
Brandon Adler, director del proyecto, fue claro durante una entrevista en el pasado Summer Game Fest con GamesRadar: “Nosotros no fijamos los precios de nuestros juegos”, explicó. Según Adler, aunque el equipo creativo pone todo su esfuerzo en ofrecer una experiencia memorable, el coste final está determinado por Xbox. Si hay quejas por “el precio de 79,99 dólares/euros, honestamente tendrías que hablar con la gente de Xbox“, añadió.
Adler también aprovechó la conversación para expresar su deseo de que The Outer Worlds 2 llegue a la mayor cantidad posible de jugadores, independientemente del precio con el que salga al mercado el 29 de octubre. “Como desarrollador, quiero que todo el mundo pueda jugar a mi juego“, aseguró. Aun así, evitó profundizar en su opinión personal sobre el aumento de precios a lo largo y ancho del globo, redirigiendo las preguntas a Xbox como responsable de la política comercial.


La noticia ha generado reacciones diversas. Algunos jugadores entienden el encarecimiento como parte de una industria cada vez más costosa de sostener, mientras que otros lo consideran una barrera injustificada. El caso de The Outer Worlds 2 no es aislado, y ya se habla de que otros grandes lanzamientos como Borderlands 4 podrían seguir esta misma línea, algo que no ha sido confirmado pero que preocupa a la comunidad.
Sea como sea, The Outer Worlds 2 marca un nuevo capítulo no solo para la saga, sino para el debate sobre el futuro económico del videojuego. La fecha de lanzamiento se mantiene firme, y la polémica sobre el precio parece lejos de apagarse, especialmente en un año cargado de títulos importantes y decisiones comerciales controvertidas.
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