700 ANSI lúmenes reales, enfoque y corrección trapezoidal automáticos, sistema operativo inteligente, conectividad WiFi 6 y Bluetooth, y compatibilidad total con móviles, consolas y portátiles. Todo esto, envuelto en un diseño compacto y silencioso que se adapta a cualquier habitación, sin necesidad de ser ingeniero para configurarlo. Está clarísimo que el proyector VGKE merece la pena, sin ninguna duda.
Diseño compacto y moderno: pequeño por fuera, cineasta por dentro
El proyector VGKE no solo rinde bien, también entra por los ojos. Su diseño es discreto, moderno y lo suficientemente compacto como para colocarlo en cualquier mueble, estantería o incluso montarlo en un trípode. No hay que reorganizar media casa para disfrutar de una pantalla de hasta 200 pulgadas, ni convertir el salón en un estudio de grabación.
Además, su carcasa está diseñada con lentes selladas para evitar la entrada de polvo, un detalle que alarga la vida útil del proyector y evita que aparezcan esas molestas manchas en mitad de la imagen al cabo de unas semanas. Es decir, no solo se ve bien: sigue viéndose bien durante mucho, mucho tiempo.
Resolución nativa Full HD 1080p y compatibilidad con 4K para una definición brutal sin perder fluidez
La calidad de imagen es uno de los aspectos más impresionantes de este proyector portátil compatible con 4K. Su resolución nativa de 1080p garantiza imágenes nítidas, colores vivos y detalles precisos, tanto en películas como en videojuegos o presentaciones. Y gracias a su compatibilidad con contenido 4K, puede reproducir vídeos en ultra alta definición sin despeinarse.
Con 700 ANSI lúmenes reales, la imagen es brillante y visible incluso en entornos con algo de luz ambiente. Para sesiones nocturnas o habitaciones semi-oscuras, la experiencia es simplemente espectacular. No hay necesidad de cerrar todas las persianas ni de montar una cueva. Aquí se ve, y se ve bien.
Uno de los mayores dolores de cabeza en los proyectores tradicionales es tener que ajustar el enfoque manualmente o pelearse con los ángulos. Pero este pequeño llega con enfoque automático y corrección trapezoidal en 4 puntos, lo que significa que, al encenderlo, se ajusta solo y en segundos para ofrecer una imagen perfectamente definida y encuadrada.
Esto no solo ahorra tiempo, también evita el estrés innecesario de estar girando ruedas como si se estuviera desactivando una bomba. Ideal para sesiones improvisadas o para quienes simplemente quieren encender, elegir la serie y disfrutar.
Otra de las joyas que hacen brillar a este proyector con Android TV es que funciona como un televisor inteligente completo, sin necesidad de dispositivos externos. Incluye acceso directo a apps como Netflix, Disney+, YouTube, Prime Video y más, con una interfaz fluida y amigable.
Con autoenfoque, zoom, 700 ANSI lúmenes, Android TV, WiFi 6, Bluetooth, puertos para todo y un diseño compacto, es difícil encontrarle pegas. Y ahora que ha bajado de precio, es directamente un escándalo de oferta.
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