Uno de los thrillers eróticos más intensos, que conmocionó al público de la década de 1980 por su audaz retrato de la infidelidad y la obsesión, cumple 38 años y regresa con fuerza a Netflix para seguir provocando debates y fascinación.
Durante las décadas de los ochenta y noventa, el thriller erótico se consolidó como un género cinematográfico que desdibujaba los límites entre el deseo, el peligro y la obsesión. Títulos como Bajos instintos de Paul Verhoeven y Ojos bien cerrados de Stanley Kubrick ofrecieron una mezcla de erotismo y suspenso que cautivó al público. También destacaron Infidelidad con Richard Gere y El amante de Jean-Jacques Annaud, basado en la novela de Marguerite Duras. Estas películas abordaban con intensidad temas como el deseo reprimido, la infidelidad y los límites de lo moral.
Dentro de este canon, Atracción fatal ocupa un lugar privilegiado. Estrenada en 1987 bajo la dirección de Adrian Lyne, marcó un antes y un después en el tratamiento cinematográfico del deseo como motor de la destrucción personal. La cinta no solo sorprendió por su audacia sexual, sino por la forma en que conectó con los temores más profundos del público: el miedo a perderlo todo por una decisión impulsiva. A casi cuatro décadas de su estreno, el filme está disponible en Netflix, permitiendo que nuevas audiencias redescubran esta historia que aún hoy provoca inquietud.
Paramount Pictures
Glenn Close y Michael Douglas en su duelo más intenso: así nació ‘Atracción fatal’
La trama sigue a Dan Gallagher (Michael Douglas), un abogado exitoso que lleva una vida aparentemente perfecta junto a su esposa Beth (Anne Archer) y su hija pequeña. Todo cambia cuando conoce a Alex Forrest (Glenn Close), una editora seductora con la que inicia un fugaz romance mientras su familia está fuera. Lo que él cree que será una aventura sin consecuencias se transforma en una pesadilla: Alex no acepta que todo termine y comienza a acosarlo con una intensidad cada vez más perturbadora.
El director Adrian Lyne, quien ya había demostrado su habilidad para retratar la tensión sexual en Nueve semanas y media, adapta aquí el cortometraje Diversion de James Dearden y lo convierte en una obra cargada de erotismo, tensión psicológica y crítica social. Glenn Close, en uno de los papeles más icónicos de su carrera, construye a una antagonista compleja y profundamente humana, cuya vulnerabilidad inicial se va transformando en una amenaza incontrolable.
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Atracción fatal no solo fue un fenómeno cultural, sino también un éxito de taquilla. Con un presupuesto de apenas 14 millones de dólares, recaudó más de 320 millones a nivel mundial, convirtiéndose en la segunda película más vista de 1987. Fue nominada a seis premios Oscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actriz para Close y Mejor Actriz de Reparto para Archer. El público y la crítica quedaron fascinados por la tensión narrativa, la dirección precisa y las actuaciones impecables.
El impacto de la película fue tal que marcó el inicio de una ola de thrillers eróticos que se extendería durante los años siguientes. Producciones como Durmiendo con el enemigo, Presunto inocente o La mano que mece la cuna tomaron inspiración directa de Atracción fatal, incorporando mujeres con deseos reprimidos o heridas emocionales que se volvían peligrosamente obsesivas. En 2023 se intentó revivir esta historia con una versión televisiva protagonizada por Joshua Jackson y Lizzy Caplan, pero la serie no logró replicar el magnetismo de la original y fue cancelada tras una sola temporada.
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