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El verano pasado, una fábrica abandonada del suroeste de Memphis cobró nueva vida gracias al hombre más rico del mundo. La empresa de inteligencia artificial xAI, de Elon Musk, se mudó para transformar este edificio poco atractivo en la “mayor supercomputadora del mundo”.
Musk la nombró Coloso y dijo que era el “sistema de entrenamiento de inteligencia artificial más poderoso del mundo”. Fue promovido localmente como una fuente de empleos, ingresos fiscales y una adición clave al “Delta Digital”: el movimiento para convertir a Memphis en un lugar clave para la tecnología avanzada.
“Esto es solo el comienzo”, dijo xAI en su sitio web; la compañía ya tiene planes para una segunda instalación en la ciudad.
Pero para algunos residentes en el cercano Boxtown, una comunidad mayoritariamente negra y económicamente desfavorecida que ha soportado durante mucho tiempo la contaminación industrial, la instalación de xAI representa otra amenaza para su salud.
La inteligencia artificial consume muchísima energía, y la compañía de Musk instaló decenas de turbinas alimentadas con gas, conocidas por producir un cóctel de contaminantes tóxicos. La compañía actualmente no tiene permisos de aire, pareciendo depender de un tecnisismo para turbinas temporales, pero los grupos ambientalistas dicen que la exención no se aplica, y los residentes están furiosos.
“Nuestra salud nunca fue considerada, la seguridad de nuestras comunidades nunca, jamás fue considerada”, dijo Sarah Gladney, quien vive a 5 kilómetros de la instalación y sufre de una afección pulmonar.
xAI no respondió a los pedidos de comentarios de CNN.
Esta parte de Memphis, que alberga a 17 otras instalaciones contaminantes –incluyendo una refinería de petróleo, una planta de acero y una planta de energía a gas– está acostumbrada a luchar por aire limpio.
Sin embargo, esta vez, no solo se enfrentan al hombre más rico del mundo, que resulta ser uno de los asesores más cercanos del presidente Donald Trump, sino que está sucediendo mientras la administración Trump recorta la legislación sobre contaminación, elimina programas de justicia ambiental y brinda su apoyo total a la inteligencia artificial.
Lo que está ocurriendo en Memphis debe ser una advertencia para otras comunidades, dijo Erika Sugarmon, comisionada del condado de Shelby, que abarca Memphis y sus alrededores. “Todas estos salvoconductos están siendo eliminados”, le dijo a CNN. “¿Entonces, a dónde recurre uno?”
La nueva instalación de Memphis es parte de la búsqueda de Musk por dominar la inteligencia artificial, proporcionando poder de computación al chatbot de xAI, Grok, que la compañía promociona como una versión “anti-woke” del ChatGPT de OpenAI. Ha estado bajo ataque por tener reglas laxas, incluyendo permitir a los usuarios crear imágenes de Mickey Mouse nazi.
El alcalde de Memphis, Paul Young, ha brindado su apoyo a la llegada de xAI, haciendo hincapié en los beneficios, incluyendo la promesa de cientos de empleos bien remunerados y alrededor de US$ 30 millones en ingresos fiscales solo en el primer año.
“Lo que estamos viendo es una oportunidad para transformar completamente nuestra economía”, dijo Young. Es “revolucionario”, le dijo a CNN.
Otros lo ven de manera muy diferente.
Algunos legisladores locales dicen que los mantuvieron desinformados sobre la llegada de la instalación, dejándolos a la búsqueda de información.
El representante estatal Justin Pearson, un demócrata que vive a 5 kilómetros de la instalación, dijo que le tomó por sorpresa. Su preocupación inicial era cómo se alimentaría. “Nuestra red ya no es lo suficientemente estable” y los últimos tres inviernos han visto apagones intermitentes, dijo a CNN.
Resultó que la respuesta es en parte energía de red. La instalación recibe 150 megavatios de la empresa pública local Memphis Light, Gas and Water, suficiente para alimentar alrededor de 100.000 hogares. MLGW dijo que había realizado un estudio de impacto para asegurarse de que esto no afectara la disponibilidad y confiabilidad de la energía para los consumidores. xAI está ahora a la espera de la aprobación de otros 150 megavatios.
Pero lo que realmente aumentó las preocupaciones de Pearson fueron las turbinas que comenzaron a aparecer en la instalación el verano pasado.
Las turbinas de gas producen contaminantes, incluyendo óxidos de nitrógeno, un componente clave de la contaminación por ozono –también llamada smog– que puede causar ataques de asma y dolor en el pecho y, a largo plazo, está relacionada con la disminución de la función pulmonar y la muerte prematura.
También generan el carcinógeno formaldehído y pequeñas partículas de contaminación del aire tan diminutas que pueden atravesar los pulmones y entrar en el torrente sanguíneo de las personas.
Es una gran preocupación para una región que ya está lidiando con los impactos de la contaminación del aire. El riesgo de cáncer de fuentes industriales en el suroeste de Memphis es 4,1 veces mayor que el riesgo aceptable de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, o EPA por sus siglas inglés, según un análisis de ProPublica. El condado de Shelby tiene una F en calidad del aire por los niveles de ozono de la Asociación Estadounidense del Pulmón y las tasas más altas de niños hospitalizados por asma en Tennessee.
Imágenes aéreas tomadas por el Southern Environmental Law Center, y South Wings, una organización de pilotos voluntarios, mostraron en marzo que xAI tenía 35 turbinas en la instalación.
Estas pueden generar un total de 420 megavatios, equivalente a una “planta de energía de tamaño mediano a grande”, dijo Patrick Anderson, un abogado seénior de SELC. Pueden producir hasta 2.000 toneladas de contaminación por óxido de nitrógeno cada año, lo que haría de xAI una de las mayores fuentes en el condado, según cálculos de SELC.
Imágenes aéreas tomadas en abril, esta vez con una cámara de imágenes térmicas, mostraron que 33 turbinas estaban produciendo calor, lo que sugiere que estaban operando, dijo Anderson a CNN.
Lo que ha enardecido aún más a la comunidad es la falta de permisos de aire de xAI.
Parece que la compañía confió en un tecnicismo que permite operar turbinas temporales en un lugar durante menos de un año sin un permiso.
Sin embargo, el SELC argumenta que las turbinas de xAI no están dentro de una exención de permiso debido a su tamaño y la contaminación que producen. “Nuestra postura es (xAI está) sin un permiso, no deberían estar operando”, dijo Anderson.
Lo que ha enfurecido aún más a la comunidad es la falta de permisos aéreos de xAI.
Al parecer, la empresa se acogió a una laguna legal que permite el funcionamiento de turbinas temporales en una ubicación durante menos de un año sin permiso.
Sin embargo, SELC sostiene que las turbinas de xAI no están exentas de permiso debido a su tamaño y a la contaminación que producen. “Nuestra posición es que (xAI) no tiene permiso y no debería operar”, dijo Anderson.
En enero, meses después de iniciar operaciones, xAI solicitó al Departamento de Salud del condado de Shelby permisos para 15 turbinas. Un portavoz del Departamento de Salud dijo a CNN que la solicitud estaba actualmente bajo revisión y que todos los comentarios de la comunidad serían “considerados con atención”.
Doce de las 20 turbinas restantes fueron retiradas en mayo, y las demás se eliminarán en el futuro, dijo el alcalde Young, aunque la línea de tiempo es incierta.
La Cámara de Comercio del area metropolitana de Memphis dijo que las turbinas para las cuales se han solicitado permisos “lograrán estándares de emisión líderes en la industria” una vez que estén equipadas con tecnologías de reducción de contaminación.
Para el representante Pearson, sin embargo, la situación es desconcertante. “¿Es una planta de gas real en medio de un vecindario y no necesitas ningún permiso?”, dijo él. “Algo ha fallado drásticamente y significativamente con nuestro mecanismos de control”.
Algunos de los partidarios de xAI han acusado a quienes se oponen de estar motivados por animosidad hacia Musk.
Es una teoría rechazada por KeShaun Pearson, director de Memphis Community Against Pollution. El suroeste de Memphis tiene una larga historia de lucha por el aire, suelo y agua limpios, le dijo a CNN.
Los residentes lucharon con éxito contra un oleoducto de petróleo crudo en 2021 que habría cruzado Boxtown y múltiples otras comunidades predominantemente negras en el suroeste de Memphis.
Una instalación de esterilización médica en el sur de Memphis, que desde la década de 1970 había estado emitiendo óxido de etileno, un contaminante tóxico relacionado con cánceres de sangre y de mama, cerró en 2023 después de una campaña local.
La instalación de xAI “no es una nueva lucha; esta es la más reciente”, dijo Pearson. El suroeste de Memphis ha sido visto durante mucho tiempo como una “zona de sacrificio”, agregó.
Pearson es cauteloso con las promesas de cientos de trabajos bien remunerados; los centros de datos no suelen necesitar grandes cantidades de trabajadores. Teme que la mayor parte de los roles disponibles para las personas locales serán en limpieza y seguridad.
Los impuestos de xAI tampoco compensarán los impactos en la salud, dijo Pearson, cuyos abuelos murieron ambos de cáncer en sus 60, pérdidas que él culpa a la contaminación a largo plazo.
Lo que está sucediendo en el suroeste de Memphis revela la tensión entre dos narrativas muy diferentes de lo que la inteligencia artificial puede traer a las comunidades de EE.UU.
Para algunos líderes y grupos empresariales, xAI ofrece una oportunidad para llevar inversión a un área que lo necesita desesperadamente. Los jóvenes serán capacitados para trabajos en inteligencia artificial, y los dólares de impuestos de xAI se reinvertirán en la comunidad, incluyendo la lucha contra la contaminación del aire interior, dijo el alcalde Young.
Para grupos ambientales y muchos residentes, esta nueva tecnología muy promocionada trae los mismos problemas de siempre. “Si la innovación te ata a combustibles fósiles como el gas metano o el carbón, eso es regresión, ¿verdad? Eso no es progreso”, dijo Pearson.
Podría haber una oleada de centros de datos similares, ávidos de energía, apareciendo en todo EE.UU. mientras Trump y las empresas tecnológicas allanan el camino para la inteligencia artificial. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha listado convertir a EE.UU. en la “capital mundial de la inteligencia artificial” como uno de los cinco pilares que guían su trabajo.
Un portavoz de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos le dijo a CNN que “la EPA de Trump seguirá implementando su misión fundamental de proteger la salud humana y el medio ambiente mientras potencia el Gran Regreso Estadounidense”, pero no respondió a preguntas específicas sobre la instalación de xAI.
El representante Pearson teme por los impactos. “Si miras dónde se están estableciendo estos centros de datos, siempre es en comunidades pobres”, dijo.
No hay “esperanza” de que el Gobierno federal ayude a protegerlas, añadió.
En el suroeste de Memphis, la lucha por aire limpio continuará, especialmente mientras xAI busca expandir su presencia con una nueva instalación de 28.000 metros cuadrados. Pero es agotador, dijo la residente de Boxtown, Sarah Gladney. “Parece que estamos constantemente en batalla”, expresó.
“Merecemos respirar aire limpio”.
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