Autoridades de la Ciudad de México encontraron este viernes los restos de una persona enterrados en un camellón de la capital, donde un campamento migrante se encontraba asentado meses atrás, derivado de una denuncia de una persona migrante que señalaba que un familiar suyo había desaparecido en dicho lugar.
Elementos de la Policía de Investigación, de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de CDMX y del Grupo Especializado de Apoyo a la Búsqueda Inmediata se dieron cita en Avenida Cien Metros para investigar esta situación.
Los peritos instalaron una carpa sobre Eje Central, a la altura de la alcaldía Gustavo a Madero donde gracias a la participación de binomios caninos de localizaron restos humanos. Este hallazgo se dio tras la denuncia por parte de una persona extranjera que informó sobre un familiar desaparecido, y que este fue el último lugar en el que tuvo contacto con él y en el que fue visto.
Hasta el momento las autoridades de la CDMX no se han pronunciado al respecto.
Cabe recordar que el pasado 12 de marzo, el Gobierno de la Ciudad de México, en coordinación con diversas dependencias, implementó un operativo para trasladar a las personas en contexto de movilidad humana que residían en este campamento ubicado en la Avenida 100 Metros, en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Esta medida se tomó tras detectar actos de violencia y extorsión en la zona, según informó la Secretaría de Gobierno (SECGOB).
El objetivo principal de esta acción fue garantizar la seguridad de las personas afectadas y ofrecerles un espacio digno donde puedan acceder a servicios básicos y decidir su futuro, ya sea continuar su tránsito, optar por un retorno voluntario asistido o integrarse a la vida en la ciudad. Este operativo incluyó la invitación a las personas migrantes para trasladarse a dos albergues habilitados por el gobierno capitalino.
Además, en este campamento las autoridades encontraron en diciembre del 2024 a un hombre calcinado y sin identificar; los restos se encontraban apilados sobre una montaña hecha de ropa, madera y basura, a la cual le prendieron fuego.
Por este crimen, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC-CDMX) detuvo a dos personas de origen colombiano, los cuales fueron captados, a través de cámaras, cuando cargaban un bulto y lo tiraron entre el montón de basura.
Una de las líneas de investigación era la venta de drogas y el control de la prostitución que los colombianos ejercen contra los indocumentados.
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