El universo post apocalíptico de The Last of Us 2 sigue su desarrollo lleno de intensidad en su esperada adaptación televisiva, y el cuarto episodio cumplió su promesa de elevar aún más el nivel de tensión, toda vez que se revelaron detalles cruciales que podrían cambiar el rumbo de la historia.
La traición de Isaac y el inicio de una guerra encubierta
Todo inicia en el año 2018 dentro de la zona de cuarentena de Seattle, bajo el control de FEDRA. Ahí conocemos a un grupo de oficiales, entre ellos uno interpretado por el actor Josh Peck (Drake & Josh), que conversa con su colega Burton (Ben Ahlers) sobre la peculiar costumbre de llamar “votantes” a los ciudadanos oprimidos.
El sargento Isaac revela que ese apodo es un símbolo de burla, ya que se les quitó el derecho al voto. La escena toma un giro violento cuando el oficial traiciona a sus compañeros al lanzar una granada dentro del vehículo de transporte para dejarlos encerrados. De inmediato es recibido por Hanrahan, el líder del Frente de Liberación de Washington (W\.L.F.), quien lo saluda con la frase: “Bienvenido a la lucha”. La escena termina con Isaac instando a Burton a tomar una decisión clave.
Ellie y Dina enfrentan a los fantasmas del pasado y del presente
Posteriormente se produce un salto de 11 años hacia adelante. El episodio retoma el viaje de Dina y Ellie durante su primer día en Seattle. En una farmacia abandonada, Dina busca medicina sin éxito, pero encuentra algo que decide ocultar. Las tensiones crecen mientras recorren una ciudad parcialmente en ruinas, marcada por símbolos del W\.L.F. y vehículos militares destruidos.
En medio de un respiro en una tienda de discos abandonada, Ellie encuentra una guitarra y canta “Take On Me” de A-ha, lo que provoca una emotiva reacción en Dina. La conexión entre ambas se profundiza, aunque la amenaza latente sigue presente.
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El lado oscuro de Isaac y la brutalidad del conflicto
La narrativa vuelve a centrarse en Isaac, ahora en una cocina improvisada, mientras recuerda su vida anterior al mismo tiempo que interroga cruelmente a un miembro capturado de los Serafitas, también llamados “Scars”. A pesar de las súplicas del prisionero, es torturado con una olla caliente y termina ejecutado, acción que deja en evidencia la brutalidad con la que el W\.L.F. enfrenta a sus enemigos.
El intercambio revela que muchos miembros del W\.L.F. están abandonando la facción para unirse a los Serafitas, reforzando la tensión entre ambos bandos.
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Secretos revelados y decisiones que marcan el futuro
Ellie y Dina logran infiltrarse en una instalación de los Wolves, donde encuentran cadáveres colgados y desmembrados. Al ver el mensaje “Siente su amor” escrito con sangre, Ellie deduce que fue obra de los Serafitas. Pronto, los Wolves llegan para cortar los cuerpos y ordenan eliminar a cualquier Scar que encuentren. En medio del caos, Ellie y Dina escapan hacia un túnel del metro, donde ocurre una confrontación con un infectado.
En un momento crucial, Ellie es atacada pero sobrevive, provocando que Dina apunte con su arma al creer que Ellie fue mordida. Es entonces cuando Ellie le confiesa su inmunidad, mostrándole su antigua cicatriz de mordida. Tras una noche de tensión, Dina baja el arma… y también revela que está embarazada, producto de su relación pasada con Jesse.
La revelación no separa a la pareja. Por el contrario, Dina y Ellie se reconcilian emocional y físicamente, compartiendo su deseo de un futuro juntas. En la mañana siguiente, Ellie bromea con que será “el papá” del bebé, y aunque le ofrece a Dina quedarse atrás en su búsqueda de Abby, ella se niega: recorrerán este camino juntas.
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