Hace poco tuve ocasión de probar un nuevo shooter rogue-lite en primera persona que está estrenando su versión 1.0 después de un tiempo pasando casi inadvertido en formato de acceso anticipado. Se llama Soulslinger: Envoy of Death, y una de las cosas que más me han gustado de él es que (probablemente sin quererlo) me ha transportado a otros tiempos. A la era de X360 y PS3, en concreto.
De manera resumida, Soulslinger es un western de fantasía oscura en el que asistimos a la mismísima Muerte en su lucha contra el Cártel que tiene secuestrado el Limbo. La idea es justificar a nivel narrativo la premisa de que mueres una y otra vez, porque es una tarea complicada que requiere que te hagas más fuerte para combatir a los cabecillas de la organización. Hasta aquí, bien.
Pero como te decía, a mí me ha convencido por el lado nostálgico: Soulslinger tiene un espíritu similar al de juegos como Darksiders, Call of Juarez o Dante’s Inferno. Es difícil de describir, porque no te hablo estrictamente de la jugabilidad. El género ‘rogue-‘ no era tan popular en aquella época, mucho menos en producciones grandes. Pero sí es algo que notas en áreas como los diálogos, el diseño y construcción de los NPC o el guion de las cinemáticas en general.
Y aunque suene contradictorio —suena casi como a juego obsoleto, ¿no?— la realidad es que lo digo como algo bueno, especialmente teniendo en cuenta que las nuevas modas tienen a uno un poco más asentado: se echa de menos el formato doble-A de aquella época, incluso si a veces se pasaba un poco de sobreactuado o más oscuro de lo necesario. Era el carisma de aquellos juegos.


La acción está bien, pero lo divertido de verdad es cuando tu ‘build’ hace clic y cada disparo es una piñata de efectos
Y ojo, que más allá del factor nostalgia, también creo que Soulslinger tiene unos cuantos méritos propios. Las secuencias cinemáticas, tanto las que se renderizan estrictamente in-engine como aquellas de naturaleza CGI, están muy bien hechas para un lanzamiento de esta magnitud. El juego tiene sus extrañezas, vaya: la secuencia de introducción que define un poco el trasfondo del protagonista no podría ser más formulaico y rancio.
¿Pero el juego está bien?
Sí que lo está, aunque recomendarlo o no, desde mi humilde perspectiva, es una cuestión de expectativas: si buscas un buen ‘rogue-lite’ en Steam encontrarás un montón de alternativas y muchas de ellas son más profundas o tienen una mecánica más satisfactoria. Lo que hace Soulslinger es, precisamente tirando de ese je ne sais quoi tan de séptima generación, estructurar la campaña casi como una historia tradicional en lugar de siguiendo las lógicas del género.


Esto significa, por ejemplo, que muchas ‘runs’ tienen objetivos concretos: “derrota a tal jefe”. Cuando lo cumples, vuelves al área principal para ver cómo continúa la historia antes de que la Muerte te mande de regreso al portal para seguir la partida hasta que caigas en combate. Y no es un juego malo en absoluto en términos de acción o progresión, pero diría que su punto fuerte está en el mero hecho de haberse organizado un poco a su manera.
El recorrido principal es básicamente una colección de arenas en las que nos enfrentamos a enemigos del Cártel de Almas y otras facciones usando una combinación de dos armas, tres habilidades activas y un generoso puñado de pasivas que podemos construir sobre la marcha intercalando esencias (poderes temáticos) con mejoras generales… y materiales de fabricación.


Porque otra cosa no, pero aquí un acierto grande que hacen es obligarte a pensar muy bien en qué deseas: mejorar tu obtención de recursos para fabricar nuevas armas o desbloquear potenciadores permanentes cuando vuelvas a la base, o alcanzar bonificaciones temporales que te ayudarán a llegar más lejos en esa ‘run’. Al repeler una horda, se abren ciertas puertas que te hacen plantearte esta cuestión una y otra vez. No hay respuesta correcta, todo depende de cómo te lo montes.
Por supuesto, más allá de su buen nivel técnico en secuencias cinemáticas y doblaje, los interesados en sacarle jugo a la mecánica estarán contentos maximizando las ‘builds’ del héroe principal y convirtiendo cada disparo en una piñata de efectos encadenados que derriten hordas de enemigos a tu alrededor. No esperes un Risk of Rain 2 ahí, pero sí está lo suficientemente correcto como para ser satisfactorio y mantenerte enganchado el tiempo que desees dedicarle.
Soulslinger: Envoy of Death está disponible en PC recién actualizado a su versión 1.0, y puedes descargar una demo para probarlo gratis desde Steam.
Deja una respuesta