Estados Unidos ha retirado este lunes la visa de trabajo y de turista a los componentes de Los Alegres del Barranco tras la viralización de las imágenes de su concierto del pasado sábado en el auditorio Telmex, Guadalajara, donde proyectaron las imágenes de dos de los grandes capos de los cárteles mexicanos. La información ha sido confirmada por las autoridades al diario El Universal, que apunta a que la cancelación afecta a los cuatro músicos de la banda: Armando Moreno Álvarez, José Pavel Moreno Serrano, José Carlos Moreno Álvarez y Cristóbal Reyes López.
Las imágenes han prendido la polémica en todo el país. En ellas pueden verse fotografías de Nemesio Oseguera, El Mencho, líder del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), o las de Joaquín El Chapo Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa. De fondo, suenan algunos de los narcocorridos de la agrupación, como El del palenque: “Soy el dueño del palenque, cuatro letras van al frente, soy del mero Michoacán, donde es la Tierra Caliente, soy el señor de los gallos, el del cartel jalisciense”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se ha hecho eco de lo sucedido en la Mañanera de este lunes. “No debería de ocurrir, imagínate, no está bien, que se haga una investigación, no es correcto”, ha expuesto. La polémica aparece en un momento sensible para el país, conmocionado por el hallazgo de un campo de adiestramiento del CJNG en Teuchitlán, a tan solo una hora del lugar en el que se realizó el concierto. El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, también se ha pronunciado durante el día, y ha asegurado que trabaja para “combatir” manifestaciones de este tipo. “Todos tenemos que hacer lo que nos toca para dejar de normalizar la violencia. No debe suceder en este ni en ningún otro lugar de nuestro Estado”, ha expuesto.
Los Alegres del Barranco comenzaron su andadura en 2005 en la ciudad de Culiacán. Como muchas de las agrupaciones de música regional, hicieron sus primeras actuaciones en eventos y fiestas privadas, mientras que algunos de sus temas como El panal comenzaban a ganar notoriedad en las redes sociales. Algunas de sus canciones más reproducidas son precisamente narcocorridos dedicados a los grandes capos de México: El 701 (un número que referencia el número alcanzado por El Chapo en la revista Forbes), El Encierro de Joaquín o El Costal Lleno de Piedras.
La retirada de las visas a los músicos de Los Alegres es el último golpe de la batalla de Estados Unidos contra la apología al narcotráfico y los carteles de droga en la música. En 2018, durante la primera administración de Trump, el Departamento del Tesoro acusó al promotor musical Jesús Pérez Alvear Chucho de ser un “narcotraficante especialmente designado” y de lavar dinero a través de conciertos para el CJNG y para Los Cuinis, el brazo armado de esta organización criminal. El Gobierno estadounidense congeló sus bienes y propiedades en el país y su visa suspendida. Chucho fue asesinado en la opulenta colonia de Polanco en 2024.
Lo mismo ocurrió en 2017 con el futbolista mexicano Rafael Márquez y el cantante de música norteña Julión Álvarez. El Tesoro los incluyó en la lista negra del narcotráfico por lavado de dinero. Al futbolista, además de cancelarle la visa y congelar sus activos en territorio estadounidense, le impidieron jugar partidos amistosos en el país. Las empresas de ambos, que incluían escuelas de fútbol, grupos deportivos y editoras musicales, estaban supuestamente vinculadas al narco mexicano Raúl Flores Hernández.
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