En el fondo del océano frente a las costas francesas, italianas y griegas se descubrió un objeto con tanta energía que se presume sea un agujero negro diminuto, y fue detectado ¡hace cinco décadas!
Stephen Hawking ya lo había dicho: Hay pequeños agujeros negros en el océano
Aunque suene paradójico los avances tecnológicos en los últimos años han llevado a un mayor nivel de exploración del espacio exterior que nuestros mares y océanos, al punto que en estos últimos se hace mención con frecuencia a un inexplorado fondo marino.
Y precisamente en el fondo oceánico es donde fue localizado un objeto hace 50 años que en aquel entonces no pudo ser explicado y ahora a través de las teorías de Stephen Hawking son abordados por los investigadores de:
- Escuela Politécnica Federal de Zúrich
- Universidad de Miami
Entre estas teorías que forman parte del legado de Hawking se encuentran dos que ha sido particularmente útiles para los científicos, una de ellas plantea que en el universo hay muchos agujeros negros de tamaño diminuto y la otra señala que estos no son completamente negros ¿serían agujeros grises, entonces?
Esto de que los agujeros no son totalmente negros, según el teórico inglés, obedece al hecho de que existen entre la frontera de estos y los campos cuántico temporo espaciales interacciones muy complejas, registrándose en estas zonas de baja gravedad la emisión de una radiación lenta y constante.
La aceptación de estas conjeturas teóricas implicaría la evaporación y posterior desaparición de estos agujeros negros de carácter diminuto, emitiendo mayor radiación en la medida que se van reduciendo y finalmente se produce una explosión que decanta en una lluvia de partículas y emisiones radioactivas altamente energéticas.
Hubo que esperar 50 años para descifrar esta inmensa fuente de energía
Una de estas explosiones ha sido detectada en el fondo del océano frente a las costas de Grecia, Italia y Francia por un equipo de investigadores del Imperial College de Londres encabezado por los científicos Andrea Boccia y Fabio Iocco.
Los científicos señalados anunciaron el hallazgo de una partícula energizada con 100 PeV, o sea de carga energética 25 veces mayor que las del Gran Colisionador de Hadrones, el cual es considerado de mayor potencia en el planeta.
Este objeto es lo que comúnmente se conoce como partícula fantasma y fue detectada gracias al detector ARCA del cual está provisto el telescopio submarino de neutrino utilizado durante el programa y una red de sensores establecida en el Mediterráneo.
Aunque hace 50 años fue detectada la señal no fue sino hasta hace un mes atrás que se pudo tener más claridad sobre este posible agujero negro en el fondo oceánico cuando se estudió el neutrino con la inmensa energía señalada desde la perspectiva teórica de Hawking.
Un objeto increíblemente diminuto pero con la energía de un sol
Los hallazgos efectuados como parte del proyecto KM3NeT implican un cambio profundo en la concepción de estos objetos de densa energía, pues hasta hace poco se afirmaba que eran de un tamaño tan gigantesco que su masa multiplicaba muchas veces la del sol.
Sin embargo, los resultados indican que el neutrino KM3NeT originado por la explosión de un agujero negro es increíblemente diminuto si se compara con nuestro sol, pues pesaría algo así como 10 000 kilogramos y sería el equivalente a 2 elefantes africanos en cuanto a peso, estando comprimido dentro de un agujero negro tan pequeño como un átomo.
Aunque hace 50 años que fue detectada la señal no fue sino hasta hace un mes atrás que se pudo tener más claridad sobre este posible agujero negro en el fondo oceánico, cuando se estudió el neutrino con la inmensa energía señalada desde la perspectiva teórica de Hawking.
En conclusión, el debate que empezó hace cinco décadas sobre el objeto en fondo del océano parece haber finalizado con apoyo en las teorizaciones de Stephen Hawking, planteándose que la señal de un neutrino corresponde a un agujero negro en evaporación equivalente a la versión diminuta de los colosos espaciales.
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