Dos no es casualidad. Después de ese experimento que es Nightreign, Miyazaki ha vuelto a apostar por una franquicia nueva con The Duskbloods. Esta pica más, porque el estilo se asemeja más a esa fantasía oscura victoriana que fue Bloodborne (hasta tiene el blood en el título) de los que algunos no perdemos la esperanza no solo de ver una remasterización, sino también una segunda entrega o algo que se le parezca.
Ese “algo que se le parezca” podía haber sido The Duskbloods, pero no lo será porque el nuevo juego de FromSoftware es completamente multijugador. No es que tenga características online, como acostumbraba la compañía, sino que su foco es en esta modalidad. Y mirad, algunos estaréis pensando que From puede hacer lo que quiera y tiene derecho a hacer juegos que no son para mí. Tenéis razón. Pero entonces este artículo tampoco es para vosotros.
Este artículo es para aquellos que vemos en esta nueva era de FromSoftware una seducción por las grandes audiencias, que ha pasado de su fórmula tradicional a la de mundo abierto, y de esta al multijugador. The Duskbloods, aun así, tiene buena pinta. Al menos parece una idea novedosa y no solo una forma de trabajar sobre el terreno como Nighteign. Pero, con todo, también le veo un cierto aprovechamiento, por no decir reciclado, de muchos materiales del escenario que van más allá de texturas, sino assets directamente importados en él; escaleras, columnas, tejados… todo tiene un aspecto cada vez más familiar.
¿Qué es The Duskbloods y por qué no es para mí?
El tráiler no deja mucho para análisis real, porque no muestra exactamente cómo será su dinámica jugable. Sabemos que será un título Jugador contra Jugador contra Entorno, en el que un máximo de ocho jugadores pueden entrar en la partida, buscarse para luchar entre ellos, pero también hacer frente a los diversos enemigos del mundo. Todos los jugadores pertenecen a un misterioso grupo llamado Twilight Bloodlines, quienes han adquirido habilidades sobrehumanas gracias al poder único de su sangre especial. Su misión será adentrarse en una intensa lucha por la ansiada Primera Sangre. Sí, suena muy Bloodborne todo.
Y lo dicho: me parece bien que From quiera experimentar con estas fórmulas y seguro que seguirán haciendo juegos más de mi estilo. Pero, mientras tanto, yo también soy seducido por otros estudios que, cada vez más, están atinando en la fórmula más enfocada en el single player que a mí me encandiló y lo sigue haciendo. Un buen ejemplo es Lies of P. Su expansión y la siguiente entrega, si de verdad apuestan por hacer algo ambientado en El Mago de Oz, me llama muchísimo más la atención que todo lo que tiene FromSoftware a corto plazo. Y otros juegos como Stellar Blade están logrando hibridar la fórmula mezclándola con la tradicional de los juegos de acción, con un combate maravilloso.
Es posible que sea la propia FromSoftware la que vea en las mecánicas de los soulslike un cierto estancamiento. Creo que, en el fondo, todos los aficionados las vemos. Cada vez es más difícil sorprender al jugador y, ante ello, todo lo que quedaba es hacer juegos cada vez más endiabladamente desafiantes. Pensaba que, para combatir con esto, From seguiría experimentando con juegos al estilo Bloodborne y Sekiro. Más directos con derivaciones de la fórmula que crearon sus propias escuelas, pero quizá es que el propio Miyazaki no ve una forma de seguir iterando en el monojugador sin caer en la repetición y, por tanto, prefiere explotar más las posibilidades en la fórmula abierta del multijugador.
Aun así, hay esperanza en el futuro. En una entrevista con Miyazaki sobre The Duskblood, el creativo dijo: “Permítanme comentar una cosa. Como ya he dicho, se trata de un título multijugador en línea, pero eso no significa que la empresa haya decidido centrarse más en el multijugador.”. De momento, eso sí, sus últimos dos juegos lo son.
Sea como sea, y aunque FromSoftware durante muchos años ha sido y es de mis estudios favoritos, estoy perfectamente dispuesto a que partamos por caminos diferentes cuando busquemos cosas distintas. Se lo han ganado y pueden hacer lo que consideren mejor para su creatividad y para la empresa. Yo, por mi parte, también quiero novedad y frescura, pero me conozco lo suficiente para saber que no voy a abandonar el campo del single player. Es, sencillamente, como soy. Todo está bien. The Duskbloods tiene muy buena pinta. Es solo que yo no lo jugaré.
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